En su más reciente columna, el Arzobispo de Filadelfia monseñor Charles Chaput, criticó a los líderes del Partido Demócrata por su apoyo al aborto, especialmente a Joe Biden, su candidato presidencial, quien una vez representó una posición más moderada, señala la agencia de noticias ACIPRENSA.
“El niño por nacer significa exactamente cero en el cálculo de poder para los líderes del Partido Demócrata, y el derecho al aborto, una vez descrito como una necesidad trágica, ahora es una especie de perverso ‘sacramento más sagrado’”, dijo monseñor Chaput en su columna del 10 de junio.
El Prelado también criticó al ex senador y vicepresidente Joe Biden porque, a pesar de ser católico, cree que se inclinó a la política partidista en lugar de defender sus creencias religiosas.
En los años inmediatamente posteriores a Roe v. Wade, la decisión de la Corte Suprema que legalizó el aborto en todo Estados Unidos, el entonces senador Biden criticó la ley.
“Cuando se trata de temas como el aborto, la amnistía y el ácido, soy tan liberal como su abuela. No me gusta la decisión de la Corte Suprema sobre el aborto. Creo que fue demasiado lejos”, dijo Biden en 1974.
Biden se encontraba entre varios legisladores, muchos de ellos demócratas, que asistieron a las primeras marchas provida en Washington DC. Pero a medida que su partido se movía firmemente hacia una postura favorable al aborto, Biden también lo hizo.
El mes pasado, anunció que trabajaría para proteger los derechos federales de aborto de las leyes estatales “en caso de que sea necesario”.
La semana pasada, frente a las críticas de otros miembros del partido, Biden anunció que ya no apoya la Enmienda Hyde que prohíbe el uso de fondos federales para abortos, con excepciones por violación, incesto y en casos que peligre la vida de la madre.
El Papa Francisco con monseñor Charles Chaput
En su columna, monseñor Chaput también hizo referencia a una charla que dio en Notre Dame en octubre de 2016, justo antes de la elección presidencial de Estados Unidos. Allí el Prelado denunció que el “precio” de entrada a las clases políticas de élite para los católicos ha sido, en muchos casos, “la transferencia de nuestras lealtades y convicciones reales de la antigua Iglesia de nuestro bautismo, a la nueva ‘Iglesia’ de nuestras ambiciones y apetitos”.
Mientras señalaba ejemplos como Nancy Pelosi, Anthony Kennedy, Joe Biden y Tim Kaine, monseñor Chaput observó que esas personas “no son anomalías”, sino “parte de una gran multitud que abarca a todas las profesiones y a los dos partidos políticos más importantes”.
Quienes abandonan sus creencias y lo que es correcto, cometen lo que el Papa Benedicto XVI llamó una “apostasía silenciosa”, un término griego que significa “un medio para rebelarse o desertar”; literalmente “para alejarse de”, anotó monseñor Chaput.
Además, recordó, Benedicto XVI advirtió que los laicos y los sacerdotes no necesitan renunciar públicamente a su bautismo para ser apóstatas: “Simplemente necesitan guardar silencio cuando su fe católica exige que se expresen; ser cobardes cuando Jesús les pide que tengan valor; ‘alejarse’ de la verdad cuando necesitan trabajar por ella y luchar por ella”, enfatizó el Prelado.
Monseñor Chaput escribió que su discurso en 2016 enfureció a algunos que defendían a Biden como un demócrata moderado y “un hombre decente y bienintencionado” que apoyaba varias posiciones sociales de la Iglesia, incluido el apoyo a varias protecciones provida como la Enmienda Hyde y prohibiciones a los abortos tardíos.
“Todas las posiciones admirables”, acotó; y luego añadió que ahora parece que Biden se inclina “cada vez más a la voluntad de su partido, en lugar de defender las enseñanzas de la Iglesia”.
“Hay un comentario de santo Tomás Moro en la película ‘Un hombre para la Eternidad’ que vale la pena recordar en los próximos meses: ‘Cuando los estadistas abandonan su propia conciencia por sus propios deberes públicos, conducen a su país por un corto camino al caos. No podemos decir que no fuimos advertidos”, concluyó monseñor Chaput.