La cámara baja del Parlamento ruso, la Duma Estatal, aprobó en primera lectura un proyecto de ley del Ministerio de Sanidad que promueve la prohibición de anuncios sobre abortos mediante los servicios médicos o las prácticas tradicionales, según ha informado la Agencia Rusa de Información Legal (RAPSI).
El aborto era un método habitual para controlar la natalidad durante la época soviética. En 2004, según datos de Naciones Unidas, Rusia continuaba siendo el país con el número más elevado de abortos por mujer en edad fértil.
Esta práctica es legal hasta las doce semanas de embarazo y, en algunos casos médicos, el aborto puede practicarse hasta las 22 semanas de embarazo, según una ley aprobada en 2011.
El Gobierno ha hecho campaña en contra del aborto en un intento por aumentar la baja tasa de natalidad del país, que constituye uno de los factores de la crisis demográfica que vive Rusia. La Iglesia Ortodoxa es también una firme defensora de la causa pro-vida en el país.
Rusia fue el primer país del mundo en legalizar el aborto: lo hizo en 1917, con la Revolución soviética, y se ha mantenido hasta hoy, con ya casi 4 generaciones de mujeres dañadas por el aborto, hijas y nietas de mujeres que también abortaron.
Las restricciones al aborto en Rusia tienen consecuencias globales: se trata del país más grande del mundo, cubre una sexta parte de la tierra emergida y tiene unos 142 millones de habitantes. Y tiene 1.200.000 abortos provocados al año (1,2 millones).
Trailer largo del Documental "Killing Girls" sobre el aborto en Rusia, con subtítulos en ingles
El proyecto de ley también propone aumentar la edad en la cual los menores ya no necesitan el consentimiento paterno para someterse a exámenes médicos de los 14 a los 15 años, mientras que la edad a la cual pueden dar consentimiento para intervenciones médicas, tales como los tratamientos con medicinas o las pruebas de detección de drogas o alcohol, aumenta de los 16 a los 18 años.