El debate sobre la dignidad de la vida sigue siendo actual. Los gobiernos se dividen entre los que legislan a favor y en contra del aborto. Pero la Iglesia católica permanece en su defensa de la vida. Ahora, un grupo de jóvenes trabaja para que se conozca mejor la opinión de la Iglesia.
“Necesitamos involucrar a los jóvenes, si no nunca veremos el final del aborto. También hay que explicar la sexualidad y proponer una visión más saludable”, explica Cristina Barba, presidenta de esta agrupación.
´Generation Life´ comenzó en Filadelfia y se dirige directamente a los jóvenes. La idea es sencilla, que jóvenes hablen con otros de su edad de sexualidad, castidad y el valor de la afectividad.
De este modo, Barba asegura que “estamos más abiertos a aceptar el respeto integral de la dignidad de la persona. Por supuesto que hay muchos desafíos, pero pienso que los jóvenes están realmente abiertos y cuando escuchan la verdad, en sus corazones reconocen lo que es cierto”.
A pesar de que inicialmente su mensaje no conecta con todo el mundo, la presidenta del grupo dice que es importante que la gente lo escuche. Así después podrán recordarlo en algún momento de su vida. Dicen que aunque Generation Life no consiga grandes resultados inmediatos, su esfuerzo con los años ayudará también a la causa pro-vida.
“Nuestro mensaje tendrá un gran impacto cuando los chicos y chicas formen sus familias y se conviertan en padres y madres. La familia es la base de la sociedad. Si realmente creen en este mensaje y lo viven, comenzará a cambiar el mundo”.
El grupo trabaja en Filadelfia y en Nueva York, donde colabora con el cardenal Timothy Dolan. Además viajan por EEUU para explicar su mensaje. Su labor se está ampliando. No quieren difundir este mensaje sólo por su país. También sueñan con trabajar en el ámbito internacional en un futuro próximo.