La causa provida cada vez tiene más seguidores. A pesar de las legislaciones y de los escalofriantes datos que existen hay más defensores activos que dan lo mejor que tienen para defender la dignidad humana. Pero, ¿qué es ser provida? No es solamente estar contra el aborto o la eutanasia sino contra cualquier práctica que sea una afrenta a la dignidad humana y que muchas veces se comete en la rutina del día a día.
Estar a favor de la vida significa amar el don de Dios de la vida y actuar con ese amor con todas las personas, las que amamos y las que nos atacan. Por ello, hay 34 puntos que su familia puede realizar para ser una familia provida.
Son pequeñas cosas que puede hacer en el día a día y algunas de las cuales pueden llevar a cabo todos juntos. Estos puntos fueron publicados originalmente en Catholic Digest y han sido adaptados a la realidad española. Nunca olvide una cosa: no se desespere si ve que va siempre a contracorriente, no está solo. Dios nada a su lado. Estos son algunos de los muchas cosas que se pueden hacer:
Durante nueve meses su familia puede rezar esta oración que escribió el obispo estadounidense Fulton Sheen: “Jesús, María y José, os quiero mucho. Os ruego que perdonéis la vida del bebé no nacido que he adoptado espiritualmente, que está en peligro de aborto”. O bien, también puede rezar esta otra: “Señor Jesús, por mediación de María, Tu Madre, que te dio a luz con amor, y por intercesión de San José, quien contempló extasiado el Misterio de la Encarnación y se ocupó de Ti tras tu nacimiento, te pido por este pequeño no nacido que he adoptado espiritualmente, y que se encuentra en peligro de ser abortado. Te pido que des a los padres de este bebé amor y valor para que le permitan vivir la vida que Tú mismo le has preperado. Amén”.
Cuando haga las compras para su familia, puede adquirir el hábito de coger un producto extra (algo de comida, pañales, calcetines) y donarlo a un banco de alimentos, una organización caritativa o de ayuda a madres sin recursos.
a favor de la vida como por ejemplo 40 días por la Vida.
Puede participar en alguno de los grupos próvida y ofrecer su tiempo. También puede ayudar a abrir algún grupo en su parroquia.
. Siempre con el permiso de su párroco puede dejar folletos provida en la entrada de su iglesia.
. Hacer un esfuerzo especial para ser amable con quien le hace sentirse incómodo: los discapacitados físicos o mentales, los ancianos, personas malolientes o personas solitarias, etc. Cinco minutos de conversación amistosa pueden ser un bálsamo para ellas.
Los niños también pueden tener un papel importante educando a sus maestros y compañeros. Cuando tengan que hacer un trabajo, realizarlo sobre la familia, por ejemplo.
Muestre una sonrisa alentadora a los padres jóvenes que luchan con su hijo que grita en la parte trasera de la iglesia.
Acuda a las marchas y concentraciones por la vida o participe en alguna demostración pública de su fe. Los católicos deben tener la experiencia de mostrar su fe en público en algún momento de sus vidas.
Alguna vez al mes, rece un Rosario en voz baja frente alguna clínica abortista, tal y como hace por ejemplo la escuela de Rescatadores de Juan Pablo II en Madrid.
Si acude a alguna protesta o marcha recuerde que está mostrando el rostro de Cristo en el mundo. Nunca sea grosero. Recuerde que la mujer que acude a una clínica abortiva a menudo se siente como si no tuviera otra opción. Ella es una víctima también.
Si tiene la suerte de tener uno muestre al mundo la belleza de tener un niño, que la gente pueda admirar esta gracia.
Siempre que sea posible muestre las hermosas imágenes de los bebé no nacidos vivos.
Toda ayuda es poca para ellas en ese momento.
Al recibir el Premio Nobel de la Paz, Madre Teresa de Calcuta tuvo que responder qué se podía hacer para promover la paz en el mundo. Ella dijo: “Vete a casa y ama a tu familia”. La causa provida también empieza en la familia, en su propia casa.
Usted no tiene porqué estar todo el día feliz, sonriente e intentando mostrar siempre la perfección en su familia pero no tiene que dar tampoco la impresión de que sus hijos son una carga terrible que querría quitarse de en medio. Especialmente si es una familia numerosa recuerde que los niños son siempre una alegría.
Muchos de los que allí viven no reciben nunca una visita. Ellos estarían encantados de hablar con alguien o de escuchar a sus hijos recitarles un poema o cantarles una canción.
No esté todo el día quejándose de todo lo malo que hay en el mundo y procure también resaltar lo positivo. Cuente historias que muestren el heroísmo y la generosidad de las personas. Este mundo necesita esperanza en estos momentos de tanta incertidumbre.
Les cueste lo que les cueste intente hablar a otras personas mostrando que las reconoce su dignidad como hijos de Dios. Es muy fácil ser respetuoso con los que estamos de acuerdo pero estar a favor de la vida significa defender la dignidad de toda vida, también de la gente que no le gusta.
Recuerde que los hombres también sufren en el aborto y que no tienen ninguna potestad legal en la decisión de abortar. Rece a San José por todos los hombres que participen en su vida y entienda que ellos también sufren por la vida y los asuntos de la muerte.
Una pegatina en el coche que sea positiva contra el aborto o una camiseta que porte podría ser el mensaje que alguien tuviera que ver un día y que le cambiase para siempre.
Escriba cartas a sus representantes en las instituciones.
Asegúrese de que tanto los adultos como los adolescentes de su casa estén informados de por qué la Iglesia se opone al aborto, la eutanasia o a la investigación con células madre embrionarias, etc Nunca sabe cuando va a ser interrogado en público por ello y deba defender su punto de vista. Por ello, debe estar preparado.
Puede también ser voluntario en un hospicio o convertirse en un ministro extraordinario de la Eucaristía que lleve la Sagrada Comunión o el Santísimo a los moribundos y a las personas que no pueden salir de sus casas.
Puede empezar por los patrones de los movimientos provida: San Maximiliano Kolbe, Santa Faustina, San José, Santa Isabel, Santa Gianna Molla o Nuestra Señora de Guadalupe.
Los testimonios de aquellos que colaboraron en este sector de la muerte y que lo dejaron son impresionantes.
Los defensores del aborto o la eutanasia intentan deshumanizar a sus víctimas indefensas con el fin de hacer más aceptable el daño que causarán. Nunca deshumanice a las personas que se opongan a usted, con palabras o con el corazón. En su lugar, rece por ellas.
Esté siempre al tanto de las noticias sobre el movimiento provida. Hay muchas en todo el mundo, también en España, como Derecho a Vivir o Profesionales por la Ética.
Cuando haya elecciones, dé importancia a la causa provida.
Recuerde que muchos de ellos han sacrificado sus carreras y sus afectos en el sector por defender con firmeza sus convicciones.
Rechace los métodos anticonceptivos artificiales y no tenga miedo a lo que dice la Iglesia. Estar abierto a la vida está en el corazón de respetar la vida.
Cuando hable de mujeres que han abortado recuerde que muchas personas tienen un pasado que lamentan y pueden estar escuchando. Las palabras crueles y duras pueden hacerles mucho daño.
Este último punto es muy importante pues ayuda a realizar los 33 anteriores. A pesar de que las leyes y los gobernantes vayan en dirección contraria o que la mayoría de la gente no apoye nuestras reivindicaciones ponga su confianza en Dios. No luchamos solos en esta guerra.