Suele decirse que los adultos bostezan por sueño, hambre o aburrimiento. Se trata, en efecto, de una reacción del organismo a la somnolencia para combatirla mediante la inhalación de aire y la reacción muscular.
Hace tiempo que estaban detactadas en los fetos aperturas amplias y prolongadas de la boca cuya naturaleza de bostezos o de simples aperturas bucales era discutida por los expertos. Faltaba un estudio clínico que comparase ambos tipos de acción fetal, y fue publicado este miércoles en la revista científica on line PLOSOne.
Lo han conducido tres investigadores británicos de las universidades de Durham y Lancaster, los psicólogos y matemáticos Nadja Reissland, Brian Francis y James Mason. Compararon estadísticamente y de forma repetida ambas formas de comportamiento fetal en 15 fetos (ocho chicas y siete chicos) entre 24 y 36 semanas de gestación, mediante grabaciones de vídeo en cuatro dimensiones de la cara y el torso y con registros de ultrasonido. Se les hizo un rastreo en cuatro momentos precisos: 24, 28, 32 y 36 semanas de gestación. Y se diferenció los bostezos de otras aperturas en función en términos del tiempo empleado en alcanzar la máxima apertura de la boca.
El resultado de la investigación fue claro: no había diferencias en el patrón de conducta de hembras o varones, pero sí había una diferencia sustantiva en el momento de la gestación en el que el número de bostezos o de aperturas simples disminuía.
Con unos y otros resultados, concluyeron los investigadores, "los bostezos pueden distinguirse de otras formas de apertura de la boca, y servir como índice de salud en el desarrollo fetal". En efecto, no se trata de una investigación irrelevante, pues en el neonato y en el adulto el exceso de bostezo sin causas aparentes puede estar asociado una reacción vasovagal causada por la acción del nervio vago sobre los vasos sanguíneos, lo cual puede ser síntoma en algunos casos de problemas cardiacos.
Y muestra, en cualquier caso, la perfección del desarrollo fetal en edades de gestación en las que muchas legislaciones permiten el aborto.
Pinche aquí para ver la secuencia completa de un bostezo fetal analizado por los investigadores.