El presidente de la Conferencia Episcopal francesa, el cardenal André Vingt-Trois, pidió este sábado a los fieles que "sensibilicen" a los diputados contra la "superchería" que supone la "unión matrimonial" de personas del mismo sexo.

El Gobierno socialista francés presentará el próximo miércoles el proyecto de ley que redefine el matrimonio para que incluya las uniones d edos hombres o dos mujeres, y este fue el principal punto del discurso de apertura de Vingt-Trois en la conferencia de obispos que tiene lugar este fin de semana en el santuario mariano de Lourdes, en el suroeste de Francia.

El cardenal-arzobispo de París ya había mostrado en el pasado su oposición a ese proyecto, una de las promesas del programa electoral del presidente francés, el socialista François Hollande.

Desde 1999 existen en Francia los pactos de unión civil llamados PACS (Pacto Civil de Solidaridad), que opera legalmente en muchos terrenos con atribuciones similares a las que la ley reconoce también a los matrimonios y que pueden ser suscritos por parejas del mismo o de distinto sexo.

El cardenal de París considera que la aprobación del "matrimonio gay", equiparándolo al tradicional, "modificará gravemente el equilibrio social", y hará "daño a muchos para dar un beneficio a unos pocos".

Vingt-Trois consideró que la "superchería" que supone el "matrimonio para todos" impone "una visión del ser humano que no reconoce la diferencia sexual".

La oposición de la iglesia católica al matrimonio gay, que se suma a la de un buen número de cargos electos conservadores, parece haber calado en ciertos sectores de la sociedad francesa, donde por primera vez en diez años el apoyo al matrimonio homosexual desciende, según un sondeo publicado por el diario "Le Parisien".