La portavoz de Derecho a Vivir es doctora en Medicina, médico pediatra, está casada y es madre de tres hijos. Gádor Joya lidera una de las iniciativas ciudadanas más activas e innovadoras del movimiento provida europeo.
Derecho a Vivir se formó en octubre de 2008 dentro de la ONG HazteOir.org, para informar y despertar a la Opinión Pública sobre la reforma del aborto que, en preparaba el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Aquel proyecto de aborto indiscriminado se aprobó como ley orgánica en marzo de 2010 y hoy es la vigente Ley Aído que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy anuncia que empezará a reformar este otoño.
El próximo domingo 7 de octubre, Gádor Joya encabezará una coalición internacional de más de trescientas entidades provida y profamilia, que marcharán en Madrid y en unas cien ciudades más con el lema Por el derecho a vivir, aborto cero.
Tiene claro que la Ley Aído "será derogada el próximo 7 de octubre en las calles de España, para que el Gobierno pueda derogarla en las Cortes".
"La encrucijada lo merece: España es ahora mismo el centro de todas las miradas por la reforma del aborto. Que sea una reforma que proteja de verdad el derecho a la vida y ayude a las mujeres a no abortar depende de cada uno de nosotros", comenta esta joven profesional.
- El motivo fundamental es que nos jugamos mucho con la reforma del aborto anunciada por el ministro Gallardón. No solo los españoles. Esto es algo que ha comprendido muy bien el movimiento provida internacional, que el próximo 7 de octubre se volcará con su apoyo a España.
Las ONGs mayores y más influyentes que promueven el derecho a la vida y la realidad de la familia en todo el mundo se unirán a la Marcha por la Vida en nuestro país. Saben que España puede iniciar una tendencia en defensa de la vida, si la reforma es la correcta. No podemos perder esta oportunidad.
- La globalización es una fuerza para mejorar la calidad de la democracia. No es que favorezca a una causa en particular, sino que favorece la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos. Estamos aprendiendo a actuar en red, a organizarnos, a crear alianzas con ciudadanos de otros países. Hemos comprendido que el desafío del aborto es el mismo y que tendremos más fuerza si lo afrontamos juntos.
Los gobiernos democráticos están más vigilados por los ciudadanos, que, gracias a Internet y las redes digitales, ya no se conforman con votar, sino que quieren saber y quieren participar cotidianamente en la realización del bien común. Lo que pasa en una sociedad tiene trascendencia en todo el mundo. El futuro del aborto en Europa se decide el próximo 7 de octubre en España.
- Difícilmente puede superarse aquello que no se ha dado. Nunca hubo tal debate. La Ley de 1985 ha amparado más de un millón y medio de abortos en España. Si no hubo un debate entonces, ¿no cree que esta cifra de muertes es lo suficientemente elocuente como para que, al fin, haya un debate ahora y se haga en serio? El aborto ha truncado dos generaciones de españoles.
Si esta realidad no merece una reflexión de la sociedad, no sé qué otra puede merecerlo. Ya no somos la sociedad en la que se aprobó la Ley de 1985. Gracias a los avances en Embriología y Genética, hoy sabemos que la vida humana es única, singular, distinta del padre y de la madre desde el momento de la fecundación. Lo sabemos hoy con toda la certeza de la ciencia más avanzada. Gracias a las nuevas ecografías esto se convierte en una realidad sensible para cualquier persona. De ahí, el nerviosismo que entre los partidarios más fanáticos del aborto provocan propuestas como la de enseñar a la madre una ecografía del bebé antes de abortar.
La propaganda del aborto ha perdido la batalla de la ciencia y cada vez tiene más difícil sostenerse en los terrenos donde se forma la sensibilidad social. El colapso del aborto como ideología es un hecho, y el reto, ahora, es que colapsen también las leyes que lo amparan.
- Sabemos muy poco de la reforma. También por ese motivo, saldremos a la calle el próximo 7 de octubre; para pedirle al Gobierno que cumpla el programa electoral de su partido, el PP, que prometió una ley de protección de la vida humana y de apoyo a la maternidad. Solo le pediremos eso: que cumpla lo que prometió a los ciudadanos. No pedimos nada más, pero tampoco nos conformaremos con menos.
- El ministro ha ido suministrando fascículos de su plan. Unos suenan bien, pero inmediatamente se neutralizan por otros que suenan fatal. Nos gusta la abolición del aborto eugenésico, pero rechazamos una vuelta a la ley de 1985. Esa ley creó el "coladero" del riesgo para la salud psicológica de la madre como uno de los supuestos de despenalización del aborto. Bajo este paraguas legal se han abortado más de un millón de niños. La Ley de 1985 es la ley que ha hecho multimillonario a Carlos Morín y desgraciadas a miles de mujeres. Morín no es una excepción. Morín es el fruto natural de una ley como la de 1985. No queremos volver a una ley como esa. Eso es lo que le pediremos al ministro Gallardón y al presidente Rajoy el próximo 7 de octubre en toda España.
- Al contrario, es el Gobierno de Rodríguez Zapatero el que no tuvo ninguna legitimidad para legislar sobre un derecho inexistente. No existe el derecho al aborto. Existe el derecho a la vida. El PP llevó en su programa una reforma de la ley del aborto para proteger el único derecho que está en juego, que es el derecho a la vida, y también para ofrecer a las mujeres una alternativa al aborto, ante un embarazo imprevisto.
Hay que recordar que el PSOE no llevó, en su programa de 2008, la ley del aborto. Se inventó un derecho inexistente, el derecho al aborto, que choca frontalmente con el artículo 15 de nuestra Constitución. La Ley Aído es injusta e ilegítima de principio a fin.
- Es una broma macabra que hablen de riesgo para las mujeres los que crearon la ley que ha dado lugar a conglomerados abortistas como el de Carlos Morín, donde las mujeres siguen siendo tratadas como carne de cañón para todo tipo de aberraciones anti médicas. Si para algo han servido las leyes del aborto desde 1985 es para derribar el mito del aborto legal y seguro. Ningún aborto es seguro e inocuo para la mujer.
- Creo que ha sido una modulación crucial en la difusión de la realidad del aborto. La sociedad comprende hoy mejor la realidad del aborto y siente un rechazo mayoritario hacia esta práctica inhumana, gracias, en buena medida, a que las mujeres han roto su silencio y hablan abiertamente de las secuelas que el aborto ha dejando en su salud.
Contar todo eso que no cuentan los comerciales del aborto cuando una mujer acude, desesperada, a un centro porque se ha encontrado con un embarazo imprevisto, ha sido un cambio de enfoque decisivo de la decantación de una mayoría cada vez más clara de ciudadanos que abren los ojos ante la realidad del aborto.
- Después del 7 de octubre, Derecho a Vivir y todas las entidades que formamos el movimiento provida en Europa seguiremos trabajando, cada vez mejor organizados en red, para alcanzar, cuanto antes, un mundo en el que el aborto sea un vergonzoso recuerdo de nuestro pasado, como hoy lo es la esclavitud o un día lo será, también, la pena de muerte. Queda mucho por hacer para dejar a nuestros hijos una sociedad en la que la vida humana sea digna y sagrada en todas sus edades. Depende de nosotros, de cada uno.
Ese cambio empieza en España y, para conseguirlo, invito a todos a ir a la Marcha por la Vida del 7 de octubre, en cualquiera de las cien ciudades con actos convocados, o en Madrid, donde habrá una gran manifestación entre la Puerta del Sol y la plaza de Neptuno.
Más información: Marcha Vida Aborto Cero
Con el lema "Por el derecho a vivir, Aborto Cero" el próximo 7 de octubre está convocada la Marcha por la Vida en Madrid y en varias ciudades españolas.