Melinda Gates, esposa del ex magnate de Microsoft está convencida de que «los anticonceptivos son una de las mejores inversiones que un país puede hacer para su futuro»

La campaña se llama «No controversy» (Sin controversia, no controversial) y cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas y del Gobierno Británico, entre otros. También de muchas asociaciones y fundaciones abiertamente pro aborto.

La razón de su lanzamiento la explica claramente la web www.no-controversy.com: «Hoy, más de 200 millones de mujeres en países en vías de desarrollo que no quieren quedarse embarazadas tienen problemas para acceder al uso de anticonceptivos. Es una crisis de vida o muerte. Las complicaciones del embarazo y del parto están a la cabeza de las causas de muerte en África».

Una amalgama de afirmaciones contradictorias y, sobre todo, parciales. ¿La falta de anticonceptivos es una crisis de vida o muerte? No es posible pensar que, en un país donde los escasos recursos alimenticios y la malaria son dos de las principales causas de mortalidad, la lucha por los anticonceptivos deba ser prioritaria. ¿Es esto filantropía?

La mujer de Bill Gates ha organizado la campaña con el patrocinio del Gobierno Británico (de quien, por cierto, se ha descubierto este año que financia campañas de esterilización forzada y masiva en la India según afirma The Guardian
http://www.guardian.co.uk/world/2012/apr/15/uk-aid-forced-sterilisation-india) y la ha centrado en una simple pero efectiva herramienta: usar testimonios de mujeres y hombres para quienes el uso de los anticonceptivos ha significado un cambio positivo en sus vidas.

No importa si los testimonios son interesados, llenos de tópicos y de lugares comunes, o si no se tienen en cuenta otros factores como la salud.

«No controversy» llega incluso a utilizar interesadamente ciertas opiniones para generar confusión en temas de moral –dejando a un lado la postura de la Iglesia católica- y demostrar que la fe, como quizá muchos querrían, es una «creación» a medida personal.

Según Melinda Gates, sí: «Los anticonceptivos salvan vidas. Dar a mujeres y niñas acceso a los anticonceptivos es transformador – las familias son más sanas, más ricas y están mejor educadas».

Human Life Internacional ha lanzado su propia campaña en contra de «No controversy» y este aspecto concreto de la lucha por salud, argumentando por qué la anticoncepción es todo lo contrario. Se puede consultar aquí NO CONTROVERSY? Share the Facts

En esta campaña de HLI se presentan diez hechos junto con sus respectivas fuentes argumentadas –cuyos links a noticias y estudios se pueden consultar- para rebatir las afirmaciones de Melinda Gates:

► «Asegura que está contra el aborto, pero su socio, Planned Parenthood, ha establecido públicamente un objetivo para África de aumentar los servicios de abortos al 82% en 2015»;

► «El método de control de natalidad favorito de Melinda Gates es Depo Povera. Pero los anticonceptivos hormonales, concretamente métodos inyectables como Depo Povera, han demostrado que incrementan la tasa de transmisión del SIDA»;

► «Los anticonceptivos hormonales están asociados a un incremento significativo del riesgo de cáncer de mama. En 2012, en un estudio publicado en el Diario de Investigación del Cáncer, investigadores del Fred Hutchinson Cancer Research Center estudiaron específicamente la DMPA (Depo Povera) y comprobaron que aumenta por dos el riesgo de cáncer de mama»…

Y así hasta diez hechos comprobables que rebaten científicamente la campaña de Melinda Gates. No se les puede acusar de estar argumentando con ideología o creencias. Sólo hechos. Además, han grabado un vídeo en respuesta a la campaña de la mujer del ex magnate de Microsoft que se puede ver aquí:





Pero, ¿por qué una organización filantrópica de renombre como la de Bill and Melinda Gates querría lanzar una campaña de cuatro mil millones de dólares sobre un tema tan polémico?

Cuando se estudian los patrocinadores y sponsors (el Gobierno Británico, la Federación Internacional de Planificación Familiar y otras asociaciones como Family Care Internacional y Marie Stopes International, conocidas por su posición pro abortista) todo comienza a tener sentido: el aborto es un negocio de cifras realmente millonarias (hay quien dice que llega a ser el tercer negocio del mundo, después del sexo y las drogas) que además de a estas organizaciones «filantrópicas», también beneficia al Estado.

Esto no suele decirse en muy alta voz porque a los Gobiernos les interesa mantener una imagen de preocupación por el ciudadano y por su salud (el Estado del bienestar), más que de preocupación por las arcas estatales y los negocios y acuerdos colaterales, pero es algo innegable.

De hecho, a «No controversy» se le escapa de refilón una afirmación en este sentido: «Los anticonceptivos son una de las mejores inversiones que un país puede hacer para su futuro. Los anticonceptivos son rentables y ofrecen un gran ahorro en los costes sanitarios. Cada dólar gastado en planificación puede ahorrar a los gobiernos hasta seis dólares en salud, vivienda, agua y otros servicios públicos».

Como se puede comprobar, cuando el dinero está detrás de una campaña de este tipo, sospechar es casi una obligación lógica.

La web oficial de la campaña de «No controversy» permite compartir la propia historia de «¿Cómo han cambiado tu vida los anticonceptivos?» y, como hemos visto, gente de todo el mundo envía su opinión personal sobre ello. Sin embargo, hay una opinión que, por el momento, no han controlado, o que ha pasado los filtros por descuido. ReL la reproduce a continuación, antes de que sea eliminada de la página:

«Ser educado en la afirmación de que los anticonceptivos son una opción moral aceptable me causó muchísima confusión cuando crecí, dándome la impresión de que practicar el sexo antes del matrimonio es correcto. Ahora lo entiendo mejor. Es obvio que los anticonceptivos alientan la promiscuidad y la inmoralidad, conduciendo a la gente a pensar que la auto indulgencia es inevitable y que la abstinencia no es una opción. La anticoncepción lleva a la promiscuidad, a más abortos, a corazones rotos y familias rotas. En realidad, la gente joven es capaz de practicar la abstinencia y de «conservarse» para su esposo o esposa. No somos animales esclavos de nuestros deseos. El mensaje correcto que hay que dar a la gente joven es que el sexo es para el matrimonio, y que también está pensado para estar abierto a traer nuevas vidas al mundo. La planificación familiar natural es un modo perfectamente bueno y efectivo de regular los nacimientos».