Las estadísticas afirman que en los países donde está permitido el aborto eugenésico, como en España, el 88% de -por ejemplo- los niños a quienes se les detecta el síndrome de Down son abortados. Así lo recoge un estudio del European Surveillance of Congenital Anomalies. Al mismo tiempo, el Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas concluyó que el nacimiento de niños con ese síndrome ha disminuido en nuestro país un 60% desde que en 1985 se despenalizara su eliminación.
Todo esto podría finalizar si se cumplen los planes del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, quien este domingo anunció en una entrevista concedida a La Razón que será eliminado ese supuesto en la futura reforma de la ley del aborto.
"El Tribunal Constitucional estableció una doctrina con relación a cómo debe regularse la protección del concebido y ha establecido que no siendo un valor absoluto la vida del concebido, y que hay supuestos en los que, entrando en conflicto con otros conflictos, el legislador opte por uno u otro, no es tampoco un valor que pueda ser desprotegido, que es, literalmente, lo que ha establecido una ley de plazos. Por tanto, la legislación volverá a un sistema de supuestos, que no será exactamente el que estaba vigente con anterioridad a la ley de plazos, porque la experiencia nos demuestra que algunos de esos aspectos deben ser revisados", afirma.
Y concreta un poco más: "Le anticipo uno. No entiendo que se desproteja al concebido, permitiendo el aborto, por el hecho de que tenga algún tipo de minusvalía o de malformación. Me parece éticamente inconcebible que hayamos estado conviviendo tanto tiempo con esa legislación. Y creo que el mismo nivel de protección que se da a un concebido sin ningún tipo de minusvalía o malformación debe darse a aquel del que se constate que carece de algunas de las capacidades que tienen el resto de los concebidos".
Desde el inicio de la legislatura, Gallardón ha reiterado como una de las claves de su acción la reforma de la ley del aborto, y despertó las iras de la oposición socialista al recordar en el Congreso de los Diputados que a muchas mujeres se las fuerza a abortar mediante una presión social que no ofrece alternativas.