¿Cómo comunicar la fuerza y belleza de la familia en nuestra sociedad herida, acelerada y descreída? Ésta es la pregunta que planteó la Revista Misión (gratuita, la más leída en papel por las familias católicas en España) a los galardonados con el Premio Mision 2019. Los premiados son 3 personalidades o iniciativas que han destacado por su “estilo audaz y rompedor de comunicar la familia en la sociedad”.
- La película para todos los públicos “Abuelos”, de Carlos Sanz y Santiago Requejo
- La plataforma y web “Empantallados”, representada por María José Abad
- Y el economista Leopoldo Abadía, “embajador del sentido común” y comunicador de la familia sin complejos, con 61 años de casado, 12 hijos y 49 nietos
Isabel Molina, directora de la Revista Misión, recordó una proclamación del filósofo y converso Fabrice Hadjadj: “La familia no es un oasis de paz, es también un lugar de conflicto, y por eso también de misericordia, de perdón”.
Misión ha entregado su Premios 2019 centrados en la familia
La directora de la revista advirtió en la entrega de premios: “Demasiadas voces nos piden renunciar a la vida heroica, santa y feliz, y nos proponen a cambio, sólo, una vida cómoda y, como dice Christopher West, atraparnos en la mera búsqueda de placer estéril”. ¿Cómo comunicar la alternativa?
“Comunicar sin miedos ni complejos”
El cineasta Santiago Requejo propuso “comunicar la familia tal cual es, sin miedo ni complejos. Hace 40 años quizá se mostraban más historias familiares en la ficción. Si preguntas a alguien qué regalarían a sus familiares si fueran ricos, te enumeran cosas, viajes. Si les dices: ¿y si supieras que van a morir muy pronto? Entonces hablan de reunirse, de pasar tiempo juntos, de limar asperezas. La gente entiende que eso, las personas, son lo importante. Nuestra película es un mosaico de familias, con retos. Pero si la gente no va a ver estas películas al cine será difícil potenciarlas”.
Carlos Sanz, el otro impulsor de “Abuelos”, explica que ellos creen en “una comunicación más dirigida al corazón, al sentimiento”. Y, para comunicar un sentimiento, primero hay que sentirlo, con pasión. Por eso buscaron un equipo apasionado por la película y su historia, y dieron bastante libertad a cada miembro del equipo, para que desplegara su pasión.
“Hablar claro y con ejemplos que se recuerden”
“Yo tengo dos modelos que sigo en temas de educación”, dijo el popular economista y ya best seller Leopoldo Abadía. ¿El Papa? ¿Einstein? ¿María Montessori? ¿Algún gran pedagogo? No. “Mis modelos son Julio Iglesias y Ramoncín. A Julio Iglesias le preguntaron cómo educar a los hijos, y respondió: ‘Que sepan distinguir el bien del mal’. ¡Muy bien! Y a Ramoncín, el cantante, una vez lo vi hablando ante 200 jóvenes y les dijo: ‘hay una verdad objetiva, y cada uno ha de buscar esa verdad’. ¡Muy bien! Y eso es lo que yo defiendo”.
Después añadió: “Cuanto más claro hables y más ejemplos pongas, mejor, así la gente lo recordará. ¡La gente recuerda a Ramoncín!”
Además, no hay que esconder el propio ejemplo. ”Yo repito sin cesar que llevo 61 años casados, para que todos vean que es posible. Y lo de tener 12 hijos, pues, a ver, como economista digo que no es una inversión, es un gasto, no se rentabiliza. Una vez hice un cálculo: 1.830 recibos de colegio e instituto de los niños, incluyendo los repetidores. ¡Son 72 millones de pesetas! [434.000 euros] Pero cuando mi mujer estaba enferma, hijas y nueras se turnaban para cuidarla y acompañarla”. Abadía, como economista (“en realidad siempre digo que soy ingeniero textil”), sabe que la familia no se puede contabilizar bien en dinero.
Leopoldo Abadía sacó en 2011 su libro "36 cosas que hay que hacer para que una familia funcione bien"
Sobre distinguir el bien del mal, apunta que el que es deshonesto en su vida familiar lo será en la empresarial. Una vez un colaborador deshonesto se intentó justificar diciendo “los negocios son los negocios”, pero Abadía no lo admite. “Quien engaña a su mujer casi seguro engaña a su jefe; quien presume ante los colegas de engañar a su cónyuge o hacer muchas conquistas, probablemente está pasando tus balances a la competencia”, advierte.
No tiene muchos consejos para el futuro, excepto animar a todos a mantenerse firmemente casados y unidos a sus familiares. “Ahora no viene ‘otra crisis’ de esas que pasan en unos años, sino que estamos ya inmersos en un cambio radical de todo, todo, todo… Tenemos que aprender a funcionar en ese nuevo mundo”. Eso sí, se enfrentará mejor con lo que más nos ayuda: una familia firme y unida, que acoge, educa y perdona.
Educar en la autoestima, tomar en serio las aficiones
María José Abad explicó que la plataforma Empantallados nació “porque veíamos que los padres tenían pánico a tratar temas de pantallas y límites en tecnología con los hijos, o bien porque eran muy inocentes, con el lirio en la mano. Y sabíamos que el tema iba a interesar mucho”. Los centros de Fomento de Enseñanza apoyaron económicamente su lanzamiento viendo el bien que se haría.
Empantallados ofrece 3 cosas:
- recursos descargables, como “el contrato padre-hijo sobre cómo usar el móvil”
- enseñanzas sobre temas educativos de siempre: poner límites a los hijos, saber decir no, saber escuchar, fomentar hábitos, autoestima …
- enseñanzas sobre temas novedosos que no existían cuando los padres eran chavales: abusos y saturación de tecnología, adicciones modernas, riesgos legales, de salud…
María José no sabe cómo será la siguiente generación de nativos digitales, pero ya parece claro que será “más rápida, más emocional”. Ante esto, anima a los padres a enseñar que la tecnología se use con un “para qué”. Insiste en que a los chicos “hay que educarlos en la autoestima para que no dependan del like”.
(Vea aquí los vídeos de Empantallados)
En vez de perder el tiempo en comunicaciones vacuas e inanes, anima a que los chavales profundicen en sus hobbies y aficiones, y que usen las redes para mejorar en ellas. Por ejemplo, para mejorar en un instrumento hay muchos tutoriales en Internet. Y el profesor David Calle llega a cientos de miles de alumnos con sus clases “porque se entienden muy bien”.
Isabel Molina agradeció a los premiados su ejemplo e ideas “para comunicar esta institución genial, la familia”, convencidos todos de que “en la familia se empieza a cambiar el mundo”.
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