Son malas horas para el aborto en Estados Unidos: en plena oleada de agitación y violencia orquestada por las mayores instancias del país ante la posibilidad de la revocación de Roe Vs Wade, el Senado ha bloqueado este miércoles la Ley de Protección de la Salud de la Mujer. El proyecto, que pretendía garantizar el aborto ante la más que posible caída del fallo que despenalizó el aborto en los Estados Unidos, ha sido paralizado por 51 votos en contra y 49 a favor.

De este modo, es la segunda vez en menos de medio año que la misma medida fracasa, pues este mismo proyecto de ley no cosechó los apoyos necesarios en la anterior votación, ocurrida el lunes 28 de febrero.

Un voto demócrata en contra: los obispos lo celebran

Uno de los votos que decantó la balanza fue el del senador demócrata por Virginia Occidental, Joe Manchin, que votó en contra de la propuesta impulsada por su partido. De este modo, el fracaso demócrata es doble, pues no solo no han logrado sacar adelante el proyecto, sino que este ha sido bloqueado teniendo sus impulsores una mayoría en el Senado.

El arzobispo William Lori, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de los obispos de EE. UU., y el cardenal Timothy Dolan, presidente del Comité de Libertad Religiosa de los obispos, celebraron el resultado de la votación: “Nos alivia que la votación del Senado para promover este proyecto de ley haya fracasado por segunda vez en menos de tres meses”

“Más de 60 millones de niños por nacer han perdido la vida por el aborto, e innumerables mujeres sufren el trauma físico y emocional. Este proyecto de ley agregaría millones más a esa trágica cifra”, advirtieron. También advirtieron del "carácter totalmente injusto y extremo" de la medida, que "impondría el aborto a demanda en todo el país en cualquier etapa del embarazo a través de un estatuto federal”.

Manchin no ha sido el único miembro del Partido Demócrata que se ha opuesto al proyecto de ley. Kristen Day, directora de Democrats for Life of América, cuestionó el carácter "extremo" de la medida, que de ser aprobada habría ido "más allá de Roe [vs Wade]".

 “Permitirá que una industria evite cualquier supervisión gubernamental y opere libremente sin protocolos de salud y seguridad”, afirmó

“Los estadounidenses apoyan abrumadoramente las protecciones provida y los límites al aborto, pero los demócratas están redoblando su apuesta por el aborto ilimitado financiado por los contribuyentes hasta el momento del nacimiento”, dijo la presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel.

Un supuesto "ataque sin precedentes", según Biden

El presidente de los Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, ha lamentado el fracaso de su partido y lo atribuye a un supuesto "ataque sin precedentes" que sufre el aborto.

"Los republicanos en el Congreso, ninguno de los cuales votó por este proyecto de ley, han optado por interponerse en el camino de los derechos de los estadounidenses para tomar las decisiones más personales sobre sus propios cuerpos, familias y vidas", comentó.

El presidente reafirmó su compromiso con el genocidio del aborto y prometió que su administración "no dejará de luchar para proteger el acceso" al mismo. En su valoración, aludió a Roe vs Wade como su punto de apoyo para continuar "defendiendo" el aborto, si bien la reciente filtración del borrador de la Corte Suprema augura que una mayoría de jueces votará por su revocación.

De ser así, las competencias para legislar en torno al aborto serían descentralizadas y cada Estado podría optar por su ilegalización o que mantenga su vigencia. Según las previsiones, el aborto podría llegar a prohibirse por completo en 20 de los 50 estados, y otros 5 podrían llegar a hacerlo.