El cartel es muy claro en su mensaje, aunque con algunas faltas de ortografía infantiles. Lo sostiene un niño y dice: "No soy perfecto, pero soy feliz. Soy obra de Dios y llevo su imagen. He sido bendecido. Soy el 10% de los niños con síndrome de Down que han sobrevivido a Roe vs Wade" (en alusión a la sentencia del Tribunal Supremo norteamericano que en 1973 autorizó el aborto a nivel federal).
La fotografía se colgó en Facebook hace algunos días y está comenzando a convertirse en un fenómeno viral destinado a conmover las conciencias ante una sangrante realidad: desde que en 1989 se introdujo el diagnóstico prenatal, en los países occidentales el 90% de los niños que padecen esta alteración cromosómica son exterminados antes de nacer, pues la legislación y la jurisprudencia lo consideran causa suficiente de aborto.
Boaz apela a nuestra conciencia. |
El niño se llama Boaz y tiene seis años. Su padre, Andy Reigstad, tomó la foto para mostrar a la gente cómo son las cosas: "Aunque nuestro hijo no es perfecto (ninguno lo somos), es feliz y su vida vale la pena vivirla".
La cuestión del diagnóstico prenatal del síndrome de Down se ha puesto de actualidad al informarse durante este mes de un nuevo test menos invasivo que el actual, y que por tanto no pone en peligro como éste la salud del feto, tenga o no tenga el síndrome. Sin embargo, los movimientos provida temen que, eliminado ese riesgo, el recurso al test y la decisión de abortar si da positivo dispare todavía más ese escandaloso porcentaje.
La imagen de Boaz empieza a ser reproducida en cientos de perfiles de Facebook como una llamada de atención sobre ese holocausto silencioso, que está poniendo en práctica una eliminación eugenésica masiva de seres humanos.