Eric Marlon Bishop, conocido artísticamente como Jamie Foxx, es uno de los rostros de Hollywood más conocidos y habituales en las películas de acción que se proyectan en los cines de todo el mundo. En su dilatada carrera ha logrado un Óscar al mejor actor, un Globo de Oro y hasta un Grammy gracias a su faceta musical.
Sin embargo, mucho más importante que todos sus galardones y las decenas de millones de dólares que ha ganado a lo largo de su carrera es su hermana DeOndra Dixon. Mucho más joven que él, ella es una parte esencial de su vida.
Esta joven de 33 años tiene Síndrome de Down, y actualmente es embajadora de la Fundación Mundial de Síndrome de Down. Y como ell dice, y quienes les conocen lo corroboran, la verdadera estrella de la familia es Deondra. Así lo admite el propio actor y cantante estadounidense.
Acompañante de su hermana en las galas
En 2002, Jamie quiso que su hermana se fuera a vivir con su familia a su casa de Los Ángeles. Su relación es muy estrecha, y ella incluso ha participado en alguno de los videoclips que de su hermano. Por su parte, él acompaña a su hermana a las distintas galas para recaudar fondos para los niños síndrome de Down y para fomentar una labor de visibilización de estas personas. De este modo, esta estrella de Hollywood se ha implicado personalmente en esta Fundación.
En una entrevista en el programa de entrevistas Today de la cadena NBC, Foxx confiesa que su hermana le ha enseñado a vivir, pues le ha dado una perspectiva sobre lo que verdaderamente es importante.
“Me ha enseñado a vivir –aseguraba Jamie- porque a veces nos atrapamos en nuestro mundo con los extras de todo. ¡Ah, el Mercedes no es del color correcto!...Y luego ves a esta chica por aquí que dice: ‘Sólo quiero vivir, quiero bailar, quiero amar’. Ella te devuelve a lo que es la vida”.
¡Anda, y sé quien eres!"
“Ella tiene una calidad especial, y puede iluminar una habitación. No sé de dónde saca esta luz. Es asombroso”. Quienes les conocen dicen que la complicidad es tal entre ambos que parecen una pareja cómica, tanto que el actor considera que la estrella de la familia es su hermana. Ella lo corrobora: “¡Soy yo quien hace reír!”.
Desde que nació, la familia nunca trató a Deondra de manera diferente al resto sino que la dejaron enfrentarse a sus propios retos. Iba sola a la escuela en autobús, acudía a jugar al parque y nunca la aislaron del resto de niños de su edad. Jamie asegura estar muy orgulloso de cómo su madre optó por educar a su hermana al decirla: ¡Anda, y sé quien eres!”.
Cuando acabó Secundaria y Jamie ya era una estrella en Hollywood decidió que se fuera a vivir con él para estar más cerca de ella. Y así es como ha sido que Deondra bailó junto a su hermano en los Grammy de 2010 o ha participado en un videoclip junto a actores famosos.
"Ella es la estrella"
Fue en dicho videoclip donde empezó a ser conocida mundialmente. Jamie Foxx recuerda que “estaba haciendo el vídeo musical de Blame it cuando mi hermana dice: ‘Big bro (hermano mayor), ¿me vas a dejar salir en el vídeo, verdad? Quiero bailar en el vídeo’. Así que estábamos filmando y se hacía tarde, así que ella dijo otra vez: ‘hermano, no te olvides de mí’. Así que estábamos allí Quincy Jones, Samuel L. Jackson… En pocas palabras, ella acabó finalizando el vídeo. Entonces Quinci vio el vídeo y me dijo que quería ponerme en contacto con la Fundación Nacional de Síndrome de Down. Él lo hizo y mi hermana se convirtió en su embajadora oficial. Ella va a todas partes, ha estado hasta en el Congreso. Ella es la estrella. Es alucinante”.
Una amiga de la familia, Hanna Abounader, explica que su hermana Síndrome de Down es una parte primordial en su vida. “Él puede estar corriendo como loco por todas las cosas que tiene que hacer, y si Deondra se acerca, lo agarra y lo abraza, él se queda allí 10 minutos abrazándola. Se te caen las lágrimas”, asegura.
Un amor sin filtros
Asegura además que “una cosa que a la gente le cuesta entender es que la persona con necesidades especiales el amor que te brinda no tiene filtros”.
Por su parte, Michelle Sie Whitten, presidenta de la fundación, insiste en que "las personas con síndrome de Down pueden tener una vida increíble”. Deondra, añade, “tiene un hermano que la ama, tiene una gran familia, hace cosas interesantes, espera cosas, como cualquier otra persona”.