Los promotores de la eutanasia en Italia querían que el 2022 fuera el año en el que se legalizara una ley como la que ya se aplica en España desde hace meses. Su objetivo en este caso pasaba por la celebración de un referéndum nacional. Sin embargo, el Tribunal Constitucional italiano ha cerrado totalmente la puerta a esta consulta sobre la legalización de la muerte provocada de pacientes.

De este modo, el tribunal ha calificado de “inadmisible” la celebración de un referéndum sobre la eutanasia porque esta práctica no protege el deber constitucional de protección de la vida humana en general y con especial atención “a las personas débiles o vulnerables”.

De este modo, los jueces del Constitucional consideran que con la eutanasia “no se preservaría la defensa mínima constitucionalmente necesaria de la existencia humana”.

Los promotores de la eutanasia querían abrir una vía a través del referéndum para allanar la legalización de la eutanasia. De hecho, la consulta pasaba por la derogación del artículo 579 del Código Penal.

De este modo, la cuestión del referéndum preguntaba si la persona que iba a votar estaba de acuerdo con la derogación parcial del artículo 579 del Código Penal –homicidio con consentimiento- que sanciona con penas de 6 a 15 años de cárcel a quien cause la muerte de una persona a pesar de tener su consentimiento para ello.

Este es precisamente un escollo legal de primer orden para aquellos que pretenden que la eutanasia sea legal en Italia.

Tal y como recoge el diario Avvenire, el tribunal considera que si se derogara aunque fuera parcialmente el artículo sobre del homicidio consentido sobre el que se centraba la pregunta no se estaría preservando la protección constitucional mínima de la vida humana.

En la redacción de los jueces predominó el "principio de indisponibilidad de la vida", cuya "exclusión del ordenamiento jurídico determinaría un irremediable vacío normativo", y "la falta de claridad de la cuestión, pues los efectos derivados de la derogación parcial propuesta son imprevisibles e inciertos, en contraste con la transparencia que debe guiar la voluntad del votante”.

El lobby proeutanasia no tira la toalla

El referéndum había sido impulsado por la Asociación Luca Coscioni, y ayudada por distintos grupos y lobbies proeutanasia había presentado 1,2 millones de firmas, aunque sólo habían sido dadas por válidas la mitad para activar el mecanismo de consulta. Su objetivo es que se hubiera celebrado en esta primavera.

Marco Cappato, activista proeutanasia, fue condenado y luego absuelto por acompañar a Suiza a un tetrapléjico que se sometió a un suicidio asistido.

Codo con codo ha estado Marco Cappoto, activista proeutanasia, condenado y más tarde absuelto por haber acompañado a Suiza a DJ Fabo, un conocido pinchadiscos italiano que quedó tetrapléjico, para que le aplicaran el suicidio asistido. “Es una mala noticia para la democracia en nuestro país. Habría sido una gran oportunidad en un tema que afecta a la sociedad italiana y, sobre todo, a las personas, que se verán obligadas a esperar mucho tiempo", ha afirmado.

Insistió en que "la batalla por la eutanasia legal no se detiene", ya que utilizarán "todos los instrumentos que nos sean útiles para conseguir un derecho humano y civil que debe ser conquistado por nuestro país". "El referéndum habría sido la vía más útil, pero lo haremos de todos modos", ha añadido.

Contentos ante "una deriva mortal"

Ante la decisión del Constitucional líderes provida como Toni Brandi (Pro Vita & Famiglia) y Jacopo Coghe (Comité «No all'eutanasia legale») se han felicitado por el fallo y hablaron de los intentos de legalizar la eutanasia como “populismo bioético” y “deriva mortal”.

"Estamos agradecidos a la Corte por el coraje con el que no se ha dejado amedrentar por las presiones políticas y mediáticas de todo tipo”, agregan

Estos activistas provida insisten que el tribunal ha hablado de “un nivel mínimo de protección a la vida humana frágil e inviolable, y creemos que el proyecto de suicidio asistido viola ese nivel mínimo”.

De este modo, sus organizaciones en defensa de la vida esperan “una respuesta importante de la Cámara para que invierta en cuidados paliativos y ayude a los que sufren a vivir con dignidad, y que no los maten”.

Cerrada la vía del reférendum, abierta la parlamentaria

Precisamente, este es otra cuestión importante ya que el intento de referéndum es sólo una de las vías con la que en Italia pretenden que la eutanasia se apruebe. En el Parlamento ya hay presentado un  proyecto que será debatido próximamente.

"El rechazo del Tribunal Constitucional al referéndum sobre la eutanasia legal debe empujar ahora al Parlamento a aprobar la ley sobre el suicidio asistido, según las indicaciones del Tribunal", ha enfatizado el secretario general del Partido Democrático, Enrico Letta.

Giorgia Meloni, líder de Hermanos de Italia, se ha felicitado por la decisión de impedir el referéndum 

Por su parte, Matteo Salvini, conocido líder de la Liga, también se ha manifestado asegurando que “el rechazo de un referéndum nunca es una buena noticia”.

En el lado opuesto se ha situado la senadora centrista Paola Binetti, “extremadamente satisfecha” con la decisión del Tribunal Constitucional. En su opinión, “la vida no se vota” y espera que “la Cámara actúe de manera coherente con las decisiones que tome la Corte”.

“Un juicio de sentido común”

Más contundente se ha mostrado Giorgia Meloni, líder de los Hermanos de Italia. Según recoge Il Fatto Quotidiano, la diputada se ha felicitado por el rechazo al referéndum y ha definido su decisión como "sacrosanta".

En su opinión, se trataba de “una cuestión inaceptable y extrema que habría socavado nuestro ordenamiento jurídico, que siempre se ha orientado hacia la defensa de la vida humana y la protección de los más frágiles y débiles. Un juicio de sentido común. Todavía hay espacio en nuestro ordenamiento jurídico para defender el valor de la vida, como pretenden hacer los Hermanos de Italia con su compromiso”.

Más tibia se ha mostrado la ministra Mariastella Gelmini, perteneciente a Forza Italia. “Es un tema delicado que cuestiona la conciencia de cada uno de nosotros y también la fe de cada uno. Soy católica y lucho por pensar en la vida como un bien en la disponibilidad exclusiva de cada uno pero al mismo tiempo creo que debemos respetar los sufrimientos de muchas personas. Es un tema sumamente difícil sobre el que espero que en el Parlamento haya libertad de conciencia como sucedió otras muchas veces en el pasado”.

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