En lugar de apelar a la buena suerte, encomendar la vida a la oración. Es el mensaje que recoge Aciprensa del prior de los Agustinos de Chosica (Perú), fray Paulo Saavedra López, de cara a la celebración del Año Nuevo.
De este modo, el prior ha animado a los fieles a encomendar los propósitos y el nuevo año a la oración en lugar de dejarse llevar por los pronósticos de la buena suerte "que aseguran saber lo que depara el futuro".
Y es que, según expresó Saavedra, "un creyente que se forme no se aventura libremente y de manera arbitraria a creer algo que no tiene sustento", ya que no es correcto recurrir a ritos o cábalas para la buena suerte.
El agustino también señaló que los fieles no deben dejarse llevar de “buenas a primeras” por los pronósticos que se dan durante la celebración del año nuevo, ya que un católico busca formarse constantemente para actuar siempre de acuerdo a la fe.
“Es más correcto apelar a que el Señor me bendiga en el próximo año, a querer unirme y acercarme más a Él para que viva un año entregado a Él poniendo todas las cosas, mis bienes, mi familia, a sus pies”, resaltó.
Para ello, el sacerdote recomienda preguntarse “cómo voy a ofrecer mi año al Señor" o "que le ofrezco a Él”, para “saber afrontar todos los retos que nos puedan venir”. Debemos analizar “cómo voy a vivir mejor el Evangelio, qué me quiere dar el Señor”, añadió.
Fray Saavedra indicó que es momento para que los fieles dispongan el corazón y reflexionen qué pueden ofrecer en sus vidas la Providencia, para caminar con fe, confianza y esperanza junto a Dios el próximo año. También expresó que en el comienzo del nuevo año los fieles deben "dejar sus vidas en manos del Señor, confiando siempre en Él y con la esperanza de que nos escuchará".
“Estamos siempre llamados a vivir esa vida plena que el Señor nos invita, a unirnos a Él para experimentar su muerte y su vida en nosotros y así compartirlo con los demás”, agregó.
Finalmente, instó a los sacerdotes a insistir en la formación sobre estos temas a los fieles, que, por un pobre conocimiento en la fe, suelen caer en ritos y cábalas para tener un próspero año nuevo.