El pasado viernes se estrenó en España el pólemico documental «Blood Money», una película que denuncia las injusticias del negocio abortista. Bajo el subtítulo «El valor de la vida», pretende ser un documental en el que el público descubra cómo algunas empresas juegan con la vida de la gente por el simple hecho de obtener beneficios económicos.
La personas que asistieron al estreno salieron con una grata opinión al respecto. Para la mayoría, debería ser vista por todo el mundo porque muestra la realidad abortista tal y como es. «He salido encantado con esta película, lo bueno que tiene es que demuestra que las clínicas abortistas no garantizan nada y lo único que hacen es engañar a la gente» asegura un espectador al que La Razón entrevistó al salir del cine Paz, en el cual se puede ver desde ayer «Blood Money», que prefirió permanecer en el anonimato.
En la misma sala se encontraba la joven Macarena Matute, quien acudió junto a su amiga a ver el estreno. «Es una película increíble, demuestra que muchas empresas que se dedican a practicar abortos no ofrecen seguridad ni garantías a nadie. En mi caso, se me han puesto los pelos de punta al ver las barbaridades que cuentan los empresarios abortistas», afirma Macarena.
Aunque el documental se centra en los EE UU, España es otro de los países en los que el aborto es legal y puede llevarse a cabo a partir de los 16 años. «En nuestro país también hay muchas mentiras; por ejemplo, las mujeres no reciben información clara y concisa sobre este tema tan importante. En mi opinión, falta todavía mucho que hacer para acabar con este asunto, pero lo importante es no rendirse, hay que empezar por algo y el punto de partida debe basarse en que la gente defienda y dé testimonio de que al abortar lo único que se consigue es acabar con una vida humana», explicó la joven Macarena Matute.
La Asociación Nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia (Andoc) aplaudió ayer la decisión del Consejo de Europa de reconocer el derecho a la objeción de conciencia de los médicos en lo que respecta a prácticas como el aborto y la eutanasia e insta a los estados miembros a desarrollar normativas que definan y regulen este derecho. Juan Molina, portavoz de Andoc, indicó que el Consejo de Europa «pone en duda de la ley de Bibiana Aído».