Este sábado 7 de julio se celebrará en Bari una cita muy querida y esperada por el Papa Francisco, el encuentro con los jefes de las Iglesias y comunidades cristianas de Oriente Medio. El lema de esta cita ecuménica será: “¡La Paz contigo! Cristianos juntos en Oriente Medio”.
La elección de Bari no es para nada casual. Allí reposan los restos de San Nicolás, uno de los santos más venerados en el mundo, reconocido por fieles de diferentes Iglesias y Confesiones cristianas, como defensor de los débiles y de los perseguidos, protector de la infancia, de los marineros o de los niños. En Occidente la figura de papá Noel, o Santa Klaus, deriva de san Nicolás. La sustancial universalidad de su culto, que alimentó riquísimas tradiciones populares, acabó creando un verdadero puente entre Oriente y Occidente.
Representantes de 19 Iglesias
Ante este santo el Papa Francisco rezará por la paz en Oriente Medio junto a líderes y representantes de 19 Iglesias. El cardenal Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, afirmó en rueda de prensa este martes en el Vaticano que estarán presentes todos los patriarcas de las Iglesias Orientales Católicas de Oriente Medio, el copto, sirio, maronita, caldeo, armenio, excepto el melquita que estará representado por el Metropolitano de Alepo. También acudirá el Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén.
El Papa Francisco ya se ha encontrado en varias ocasiones con Bartolomé I, patriarca Ecuménico de Constantinopla
A este encuentro también acudirán líderes de la Iglesia Ortodoxa, como el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolome I, así como el encargado de las relaciones exteriores del Patriarcado de Moscú, Hilarión Alfeyev.
Que los poderosos escuchen esta oración
El cardenal Sandri aseguró que “el acontecimiento del 7 de julio tiene las notas de un gesto fuerte en su esencialidad. Se tratará, de hecho, de dos grandes momentos: la oración en el paseo marítimo junto a los fieles que deseen participar en persona o viéndolo en directo en televisión y el momento de reflexión y escucha mutua entre el Santo Padre y los jefes de las Iglesias y Comunidades eclesiales de Oriente Medio, aportando cada uno sus propios punto de vista, observaciones y propuestas”.
El purpurado recordó que la idea de un encuentro como el que se celebrará en Bari el sábado viene de lejos y que había sido pedida por diversas iglesias y patriarcas, que se lo habían comentado al Papa ya fuera en las audiencias que ha tenido con estos líderes o a través de una carta.
“Esperemos que los responsables de la situación mundial y sobre todo los de estas regiones escuchen esta oración, y que aunque sea indirectamente toque sus conciencias para que no sigan la estrategia de la fuerza o la violencia, sino que busquen una solución política”, afirmó el prefecto vaticano.
El peligro del éxodo
Por su parte, el cardenal Kurt Koch, presidente del Dicasterio para la Unidad de los Cristianos, habló de la importancia para la Iglesia Católica de que estén “presentes todas las iglesias orientales y todas las Iglesias ortodoxas, porque a todos les preocupa la situación de los cristianos en Siria y en Oriente Medio”.
En su interevención, Koch afirmó que “Oriente Medio es la tierra de origen del cristianismo y una de las regiones donde es más difícil ser cristiano. A causa de guerras y persecuciones, muchas familias abandonaron su patria en busca de seguridad y de un futuro mejor”.
La violencia en esta región ha afectado sobremanera a los cristianos. Si hace 100 años representaban el 20% de la población en la actualidad son únicamente el 4%, y todo ello sumando a católicos, ortodoxos, armenios o luteranos.