El Dicasterio para los Obispos, en la Curia vaticana, es donde se "cocinan" los nombramientos y traslados de obispos para todo el mundo, por lo general preparando o encargando ternas (listas de 3 candidatos) entre los que el Papa elige.
Por eso, participar en este organismo facilita mucho apoyar el nombramiento de afines (o el bloqueo de los no afines) y significa un importante poder administrativo en la Iglesia universal, pero especialmente en la nacional.
Este sábado se ha anunciado el nombramiento del nuevo arzobispo de Madrid, José Cobo, y del obispo de Teruel, José Antonio Satué (en la diócesis turolense desde julio de 2021) como nuevos miembros de este Dicasterio para los Obispos.
Ambos son obispos nuevos en su cargo, ambos tienen menos de 60 años, y ambos tienen un perfil ligado a la Pastoral Social.
Recién nombrado arzobispo, siempre en Madrid
José Cobo, que este mes cumple 58 años, es arzobispo de Madrid desde el 8 de julio, y será creado cardenal en el Consistorio del 30 de septiembre. Ha realizado toda su carrera eclesial en Madrid, donde fue Vicario episcopal en 2015, obispo auxiliar en 2018 y en Conferencia Episcopal ha trabajado en la Comisión de Pastoral Social. Este será su primer cargo en el organigrama de la Curia vaticana, y le obligará a volar a Roma con cierta frecuencia.
De la Congregación del Clero a Aragón, y de vuelta a Roma
José Antonio Satué, de 55 años, ha "visto más mundo" que Cobo. Al menos, ha visto Roma, Zaragoza, Huesca y ahora Teruel. Seminarista y sacerdote de Huesca, estudió en Zaragoza y Derecho Canónico en la Gregoriana de Roma. En Huesca fue párroco en varios pueblos, arcipreste en Huesca capital, consiliario de Acción Católica General y pastoral juvenil, vicario general y judicial y muchos más cargos.
De 2015 a 2021, Satué sirvió a la Iglesia en Roma, como funcionario de la Congregación para el Clero en la Santa Sede (también colaboraba en Casa di Marco, una institución para menores no acompañados del Servicio Jesuita a Refugiados). Tomó posesión de la diócesis de Teruel y Albarracín (diócesis de unos 90.000 habitantes) en septiembre de 2021. En Conferencia Episcopal también trabaja en Pastoral Social, en la subcomisión de migraciones.
Su 'jefe', un norteamericano obispo misionero en Perú
Ambos trabajaran bajo la presidencia de otro cardenal y funcionario "novato" en el Vaticano, Robert Prevost, un agustino norteamericano que fue obispo de Chiclayo (Perú) desde 2014. Desde abril de 2023 es el Prefecto del Dicasterio para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Sustituyó en ambos cargos al cardenal canadiense Marc Ouellet, que presentó su renuncia por razones de edad y estuvo casi 13 años en el cargo, 3 con Benedicto XVI y casi 10 con Francisco.