Antes de la llegada del Año Santo de 2025, el Papa Francisco ha firmado un reglamento actualizado sobre los empleados que se encargan de la gestión, mantenimiento, conservación y decoración de la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Las regulaciones incluyen la prohibición de tatuajes y piercings visibles, el requisito de ser católico practicante y, para los casados, que no solo lo estén por lo civil sino también por la Iglesia. Aunque San Pedro no forma parte de la Curia, sus empleados están sujetos a requisitos que van más allá de su vida profesional.
Certificado de compromiso religioso
En uno de los párrafos del reglamento se puede leer que el personal "se compromete a observar los principios de una conducta religiosa y moral ejemplar, también en la vida privada y familiar, de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia".
El reglamento establece que para comenzar a trabajar en esta institución es necesario "profesar la fe católica y vivir según sus principios". Antes de firmar el contrato de trabajo, el empleado deberá aportar, entre otros: certificado de bautismo, confirmación y, en el caso de personas casadas, un certificado de boda por la iglesia.
Se requiere un certificado de compromiso religioso, moral y civil emitido por un párroco u otro sacerdote autorizado. Los principios básicos del desempeño de sus funciones incluyen la cortesía y el respeto por el lugar santo. Por respeto a la dignidad y al lugar de trabajo, están prohibidos los tatuajes visibles y los piercings.
También se señala que es necesario cuidar adecuadamente el uniforme oficial, el cual no podrá usarse fuera del horario laboral. Se indica que realizar tareas con ropa sucia o descuidada puede dar lugar a las sanciones correspondientes.
Entre las causas para una suspensión o despido del trabajo estará: proporcionar a terceros información sobre lo que sucede en la basílica y que estuviera sujeto al principio de confidencialidad. Además, sin el permiso de sus superiores, no se puede recibir a extraños en el lugar de trabajo ni sacar documentos originales, fotocopias, copias electrónicas u otro material de archivo.
Está prohibido recibir y enviar correspondencia privada en el lugar de trabajo, así como aceptar y ejecutar órdenes del exterior. Además, este reglamento permite conocer las condiciones actuales de los trabajadores. En San Pedro trabajan 36 horas semanales, incluidas las horas extra, este tiempo no puede exceder las 48 horas. Además, tienen 26 días de vacaciones y tiempo libre en días festivos nacionales y religiosos obligatorios.
Los empleados también disfrutan de días libres adicionales en el trabajo: con motivo del aniversario de la elección del Sucesor de San Pedro, el cumpleaños del Papa y el aniversario de la fundación del Estado de la Ciudad del Vaticano. También son fiesta los tres últimos días de Semana Santa, el lunes y martes posteriores a Semana Santa, Nochebuena y los dos días siguientes, así como el último día del año. Esto les otorga 15 días libres adicionales al año.
Los empleados tienen derecho a dos semanas de vacaciones retribuidas con motivo de una boda, tres días con motivo del nacimiento de un hijo y derecho a seis meses de baja de maternidad totalmente remunerada. Las madres lactantes hasta los dos años de edad podrán solicitar una reducción de dos horas en su jornada laboral diaria. El empleado tiene derecho a trece pagas anuales.