Natalia Tsarkova ha sido la retratista oficial de los papas durante más de 20 años. La diferencia entre su última obra con las anteriores es que se trata de un Papa emérito. Benedicto XVI, en su residencia del Vaticano, es el gran protagonista de la obra.
"Soy muy meticulosa con los detalles. Tengo que ver, tocar y sentir todo", comenta la artista a EWTN. De hecho, para hacer un estudio del rosario de Benedicto XVI, Tsarkova tuvo que visitar al Papa emérito en su casa, el Monasterio Mater Ecclesiae en la Ciudad del Vaticano.
Cuatro años en terminarla
La artista nació en Rusia y en 1995 se fue a vivir a Roma. En 2006 y 2007, Tsarkova ya pintó otros dos retratos oficiales de Benedicto XVI.
Tsarkova dio a conocer esta pintura, que ha tardado cuatro años en terminar, durante una ceremonia en el Palazzo Cesi, este pasado tres de noviembre. La obra de arte abarca casi dos metros de alto.
La artista dijo que "escogió el amanecer para iluminar el cuadro. Símbolo de esperanza y de nueva vida. Y esta luz ilumina al Papa emérito. Ilumina su mano, su derecha, y muy importante, su rosario", afirma.
Algunas de sus aficiones
En la obra también aparecen otros aspectos importantes de la personalidad de Benedicto XVI. Tsarkova los ha llamado "secretos", porque aparecen como detalles muy pequeños. Por ejemplo, un gato anaranjado, y en otra parte, un reflejo en una jarra muestra a Benedicto XVI tocando el piano.
"La música no son solo notas, también es parte de su alma. La música está en todo, y en la oración también hay música", comenta la artista sobre una de las aficiones más importantes de Benedicto XVI. Las rosas también aparecen en el cuadro. "Pregunté y me dijeron que las rosas son las flores favoritas de Benedicto XVI", concluye Tsarkova.