Según recoge News.va, el portal vaticano de noticias, el Papa Francisco recibió en audiencia este lunes al presidente palestino, Mahmoud Abbas, que después mantuvo un encuentro con el Secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, Paul Gallagher.
Ambas partes constataron las buenas relaciones entre la Santa Sede y Palestina y el papel positivo de los cristianos y de la actividad de la Iglesia en la sociedad palestina, ratificado por el Acuerdo global del 2015.
Se habló, dice la prensa vaticana, del proceso de reconciliación en el seno del pueblo palestino, así como los esfuerzos para reactivar el proceso de paz entre israelíes y palestinos y alcanzar la solución de los dos Estados, con el deseo de un renovado compromiso de la comunidad internacional de considerar las legítimas aspiraciones de ambos pueblos.
En esta entrevista se dedicó una atención particular al estatus de Jerusalén, subrayando la importancia de reconocer y preservar la identidad y el valor universal de Ciudad Santa para las tres religiones abrahámicas.
Finalmente, se habló de los demás conflictos que afligen a Oriente Medio y de la urgencia de favorecer caminos de paz y diálogo, con la contribución de las comunidades religiosas, para combatir toda forma de extremismo y de fundamentalismo.
El custodio de Tierra Santa, Francesco Patton (a la izquierda), con
diversas autoridades cristianas de la tierra de Jesucristo
El Custodio de Tierra Santa valora el momento
El italiano Francesco Patton, Custodio de los franciscanos de Tierra Santa, explicó en Radio Vaticana Italia que Abbas -como declaró él mismo en “La Stampa” – quiere difundir en Italia y en el Vaticano que “América ya no es suficiente para alcanzar la paz” y que "los Estados Unidos no pueden ser los únicos mediadores en Oriente Medio”.
"El llamado proyecto de los dos Estados corre el riesgo de evaporarse poco a poco. Es un proyecto que parece estar continuamente erosionado por el cambio de la situación y, por lo tanto, pienso que el mensaje del presidente Abu Mazen es sobre todo un grito de sufrimiento", declaró.
Para el Custodio de Tierra Santa, la negociación y mediación es tarea internacional "y, creo, en primer lugar, de los grandes países como Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea". También es labor para los políticos israelíes y palestinos. "Debe ser una solución que ve a los dos pueblos – la clase política de los dos pueblos – directamente involucrada y capaz efectivamente de dialogar", con "una serie de actitudes en las que se esté dispuestos a ceder algo y por lo cual, en cambio, se sepa también que se obtiene algo".
El Custodio franciscano habló también de cómo se vive el Adviento en Belén. "Los cristianos locales logran, de alguna manera, poner entre paréntesis también todas las dificultades que hay. De hecho, Belén es la realidad un poco más difícil porque es una realidad en la cual los cristianos viven circundados por este muro que pesa en la vida de todos los días. Solo los cristianos que viven en Gaza se encuentran en un contexto más difícil de el de Belén. Para los cristianos que viven en las otras comunidades aquí en Tierra Santa, naturalmente está siempre este deseo de esperanza. Muchos cristianos piden incluso explícitamente: “Nosotros rezamos tanto, deseamos tanto, pedimos tanto, pero no vemos nunca el final de una situación en la cual somos la parte frágil”.
También habló de los cristianos de Siria, "que viven en una situación de martirio, en particular, para aquellos que están en la región de Idlib. Ellos viven bajo la presión cotidiana de Jabhat al-Nusra, que es la evolución de Al Qaeda; viven humillaciones cotidianas y se encuentran allí para acompañar a los pocos centenares de cristianos que se han quedado en un valle que antes tenía un millar de cristianos".