El Papa ha aprobado este jueves 23 de mayo las virtudes heroicas del laico español Ismael de Tomelloso. Así como el martirio (ambos serán beatos) del Siervo de Dios Stanislao Kostka Streich, sacerdote diocesano polaco, y de la Sierva de Dios, laica y húngara Maria Maddalena Bódi, y las virtudes heroicas del italiano y Siervo de Dios Guglielmo Gattiani, sacerdote capuchino, y del también italiano, Siervo de Dios y laico, Enrico Medi.
De Acción Católica a prisionero de guerra
El español Ismael de Tomelloso nació en Tomelloso (Ciudad Real, España) en 1917 y murió en Zaragoza, en 1938. El 6 de mayo de 1917 fue bautizado en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, por el párroco Vicente Borrell Dolz (asesinado en la Guerra Civil).
En el año 1923 ingresó en el colegio de la Milagrosa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, de Tomelloso, donde aprendió a leer y a escribir. El 11 de junio de 1925 recibió la primera comunión, también en Tomelloso, de manos de Vicente Borrel, y la confirmación de manos del obispo prior, hoy beato, monseñor Narciso Estenaga Echevarría, asesinado en la Guerra Civil.
En 1933, un amigo, Miguel Montañés, le invitó a visitar el centro de Acción Católica creado en Tomelloso. Allí conoció al consiliario y fundador Bernabé Huertas Molina e ingresó en el grupo. Tras un comienzo apático, su familia notó un cambio, pues su entrega en el trabajo, en la parroquia y en sus visitas al Hospital Asilo lo hacía con gran alegría. Pronto fue nombrado tesorero y vocal.
Del 14 al 17 de abril 1935 se marchó al seminario de Ciudad Real para hacer ejercicios espirituales bajo la dirección del padre José Sánchez Oliva (también asesinado en la Guerra Civil). Fue llamativo el gesto que tuvo al despedirse de todos los muchachos, pues se arrodilló delante de Ismael y le besó los pies, sobrecogiendo a todos.
El 26 de julio de 1936, en Tomelloso, los milicianos de izquierdas quemaron todas las imágenes de la iglesia. Ismael, escondido, consiguió salvar de la quema un pedazo del corbatín de la Acción Católica. Por miedo a las amenazas recibidas, su padre lo llevó a las lagunas de Ruidera junto a su hermano Luis.
El 18 de septiembre de 1937 fue movilizada la quinta de Ismael y lo trasladaron a Cuenca, donde el Ejército Republicano convirtió el seminario en cuartel. Desde allí salió hacia el frente de Teruel separándose de su único amigo. El 3 de febrero de 1938 comenzó la batalla del Alfambra y el 7 de febrero 1938 Ismael fue hecho prisionero.
Cuando lo interrogaron, no declaró que pertenecía a la Acción Católica —que le hubiera liberado la prisión—. Desde allí fue trasladado a pie a Santa Eulalia del Campo, a unas parideras de ganado habilitadas como prisión, con temperaturas de más de 20 grados bajo cero, enfermando de pulmonía. El 14 de febrero de 1938, Ismael fue trasladado al campo de prisioneros de San Gregorio en San Juan de Mozarrifar (Zaragoza).
"No digas a nadie lo que piensas, lo que sientes, lo de la Acción Católica, las cosas de Iglesia, de los chicos, de las monjas… Eso, a callar y a rezar; y a echar una mano como sea, si llega el caso, a los demás, o cantar una canción por lo bajines: es propio de quien cree en Dios cantar", se decía Ismael a sí mismo.
Cuando tuvo lugar la batalla del Alfambra, él ofreció a Dios el silencio por la paz. Era la guerra y él tan pobre que no tenía otra cosa. "Además, ¿para qué hace falta decirle a nadie que uno es de Acción Católica? Aunque te hagan prisionero y te pasen al otro lado y al fin puedas hablar, lo mejor es callar, e irse derecho sin apenas ruido a las mansiones de Dios" ,se decía.
Su estado de salud era lamentable. Se sabe por sus escritos que todo su sufrimiento lo padeció en silencio. El 18 de marzo llamó al capellán del campo, Ignacio Bruna, para confesarse. A pesar de la recomendación que el padre Bruna hizo para que le trasladasen al hospital, Ismael ocultó dicho consejo. En marzo de 1938, comulgó por primera vez en dos años.
El 5 de mayo de 1938 falleció a las diez de la noche, solo, en la cama del hospital como prisionero de guerra. A la mañana siguiente, el 6 de mayo 1938, Aurora Álvarez y Pilar, telefonista de Zaragoza, consiguieron, después de vencer muchos problemas, que no llevaran el cuerpo de Ismael a la fosa común y compraron con dinero prestado una sepultura para que Ismael fuera enterrado en el cementerio de Torrero, en Zaragoza.
En mayo de 1950 se trasladaron sus restos desde el cementerio de Torrero (Zaragoza) al panteón erigido por suscripción popular en Tomelloso. Hubo homenajes, eucaristías y responsos en Zaragoza, Madrid... El 26 de mayo 1956 le rindieron homenaje veinticinco mil jóvenes llegados de toda España pertenecientes a la Acción Católica ante su tumba en Tomelloso. El 5 de mayo de 2008 se abrió el proceso de beatificación y canonización de Ismael, a los setenta años de su muerte.
Asesinado durante la homilía
Entre los beatos de los decretos de hoy no faltan historias de martirio. La primera se refiere a un sacerdote polaco, Estanislao Kostka Streich, nacido en 1902, que tras su ordenación ejerció como párroco y se distinguió por la dedicación con la que se entregó creando grupos de catequesis y oración para niños, jóvenes y adultos, ayudando a trabajadores, desempleados y familias con dificultades.
Su acción pastoral molestó a la franja comunista que se había instalado en Luboń y que consideraba que la cercanía del padre Estanislao a los obreros era una forma de que la Iglesia esclavizara a las clases pobres. El sacerdote recibió cartas anónimas llenas de insultos y con amenazas de muerte, desconocidos profanaron el sagrario y tiraron los ornamentos litúrgicos, pero el padre Estanislao aguantó valientemente, hasta que el 27 de febrero de 1938, durante la misa, cuando se acercaba al ambón para la homilía, Wawrzyniec Nowak, comunista declarado, lo mató disparándole cuatro tiros.
Lo más probable es que el sacerdote se percatara de la presencia de Nowak y adivinara sus intenciones, ya que hizo que los niños se alejaran del púlpito. Capturado por la multitud, el asesino es posteriormente juzgado y condenado a muerte.
Virginidad, el soldado... y un Rosario
Maria Maddalena Bódi nació el 18 de agosto de 1921 en Szigliget, en la diócesis de Veszprém (Hungría). Sus padres eran agricultores. Magdi, como la apodaban, no recibió ningún tipo de educación religiosa en casa, únicamente en la escuela. Era una estudiante diligente y buena, pero lo fue aún más después de su Primera Comunión. Le gustaba tanto leer que su párroco le regaló algunos libros religiosos para alimentar su espiritualidad.
Tenía un gran afecto por los niños y, a los diecisiete años, se dio cuenta de que quería pertenecer completamente al Señor. Se sintió orientada hacia la vida monástica, pero su condición familiar constituía un obstáculo insuperable. Al año siguiente empezó a trabajar en una fábrica de productos químicos.
A los veinte años, después de mucha reflexión, hizo voto de virginidad. En 1942 se implica más profundamente en la parroquia y en el servicio de los niños, incorporándose a la Szívgárda (Asociación de la Guardia del Corazón), que tenía como objetivo cuidar la educación religiosa de los más pequeños.
El 23 de marzo de 1945, mientras algunas mujeres se encontraban en la entrada de un refugio antiaéreo, llegaron dos soldados soviéticos armados. Uno de ellos atacó a Magdi para violarla, quien, habiendo escapado, alertó a los demás que estaban en el búnker. Pero, el soldado, con el rostro ensangrentado por la autodefensa de la joven, apareció en la entrada: apenas la vio, le disparó, impactándola por detrás.
En el primero de los seis disparos el soldado se detuvo, Magdi levantó las manos al cielo y, uniéndolas, dijo: "¡Señor mío, Rey mío, recibe mi espíritu!". Luego se metió las manos en los bolsillos y, agarrando el Rosario, recibió la bala mortal justo en el corazón, cayendo de bruces al suelo.
Radicalismo evangélico capuchino
Guglielmo Gattiani nació el 11 de noviembre de 1914 en Badi di Castel di Casio, en los Apeninos boloñeses (Italia). A los 15 años ingresó en el noviciado capuchino de Cesena y fue ordenado sacerdote el 22 de mayo de 1938. Después de algunas experiencias en lugares de estudio y formación, de 1946 a 1963 fue maestro de novicios y confesor del monasterio de los capuchinos y de numerosos sacerdotes, religiosos y laicos.
La gente lo invitaba a casas y hospitales para consolar y bendecir a los enfermos. En este período, su radicalismo evangélico y su austeridad lo llevaron frecuentemente a Lagrimone, donde, junto al monasterio de los capuchinos, nació el sueño de una "fraternidad franciscana seglar de amor mutuo y universal" .
Serán dos o tres seguidores en total, pero la búsqueda de una forma de vida evangélica radical lo involucrará tanto que lo empujará incluso a viajar, en 1980, a Palestina durante seis meses tras las huellas de Jesús, experimentando también la soledad.
Instalado en Faenza, al pie del crucifijo que había hablado con el hermano Battistone, desempeñó su ministerio sacerdotal con extraordinaria dedicación durante 19 años, escuchando los sufrimientos de los hombres, que luego, por la noche, ofrecía a Dios en continua oración, arrodillado ante el Santísimo. Y esto hasta su muerte, ocurrida en la madrugada del 15 de diciembre de 1999.
La voz de la llegada a la Luna
El 20 de julio de 1969, la voz que narró para los italianos en la RAI, en calidad de experto, la llegada a la Luna de Neil Armstrong, Edwin Buzz Aldrin (los dos que descendieron) y Michael Collins (quien se quedó en la nave) fue la del Siervo de Dios Enrico Medi (1911-1974). Había conducido en los años 50 en la naciente televisión programas de divulgación científica, así que ya era bien conocida su capacidad didáctica y su dominio del lenguaje del medio. Toda su vida fue un gran orador, en el Parlamento y como conferenciante.
En aquel momento histórico de la conquista del espacio, Medi ya era un personaje público conocido profesional y políticamente. Se había licenciado en Física en 1932, a los 21 años, con una tesis sobre el neutrón discutida con Enrico Fermi, futuro Premio Nobel. Puedes leer en este enlace la historia de Medi.
En 1942 ganó la cátedra de Física Experimental en la Universidad de Palermo. Al concluir la guerra, fue designado por la Democracia Cristiana para la asamblea constituyente de 1946. En 1948 se licenció en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, y ese mismo año fue confirmado como diputado, puesto que abandonaría en 1953.
En 1949 es nombrado presidente del Instituto Nacional de Geofísica, en 1952 gana la cátedra de Física Terrestre en la Universidad de Roma y en 1958, al constituirse el Euratom, tratado de la entonces Comunidad Económica Europea para la energía atómica, se convierte en su vicepresidente. Dimitió en 1965 por entender que estaban prevaleciendo en él los intereses de los estados miembros sobre el interés común que el organismo debía impulsar.
En 1966 el Papa Pablo VI le eligió entre los consejeros laicos del Vaticano. En 1971 fue elegido concejal en el ayuntamiento de Roma (renunciaría por razones de conciencia para no apoyar cosas incompatibles con su condición de católico), y en 1972 de nuevo diputado.
Enrico Medi estuvo entre los más activos impulsores del referéndum que buscaba derogar la ley de divorcio de 1970. La consulta tuvo lugar el 12 y 13 de mayo de 1974 y fue claramente perdida por los defensores de la familia (59% a 41%), una derrota que Medi llegó a conocer, pues tras una larga enfermedad murió el 26 de ese mismo mes. Tenía 63 años recién cumplidos.
Fue siempre un gran devoto del Santísimo Sacramento. Construyó una capilla privada en su casa y pidió y obtuvo poder tener a Jesús Sacramentado en el sagrario. Mantuvo una excelente relación con los Papas Pío XII y Pablo VI. Era hijo espiritual del Padre Pío y también participó en la narración televisiva de su entierro.
Por esa comprensión que Medi tenía de la realidad sacrificial y expiatoria de la Misa, se dirigió en una ocasión a los sacerdotes para hacerles ver su grandeza: "Todos los días tenéis a Dios en vuestras manos. Cada día tenéis un poder que San Miguel Arcángel no tiene. Con vuestras palabras transformáis la sustancia de un trozo de pan en la del Cuerpo de Jesucristo en persona. ¡Obligáis a Dios a descender a la tierra! ¡Sois grandes! ¡Sois criaturas inmensas!".