El último cardenal protodiácono en anunciar a un Papa, con la ya clásica fórmula "Habemus Papam", fue el francés Jean Louis Tauran, fallecido en el año 2018. El nombre que se dio en aquella ocasión, tras el Cónclave y en el balcón de la fachada principal de San Pedro, fue el de Jorge Mario Bergoglio, el 13 de marzo de 2013.

A Tauran le tocó ese cometido debido a su cargo como cardenal 'protodiácono', el cardenal más antiguo de la orden diaconal, orden de cuatro diáconos romanos que ayudan al Pontífice en sus labores de obispo de Roma. Si la antigüedad entre varios cardenales es la misma, la prioridad recae en el prelado nombrado en primer lugar en la lista de cardenales creados en el Consistorio.

Experiencia en el Vaticano

Desde este uno de julio, ese puesto comenzará a recaer en el también francés Dominique Mamberti, ya que Renato Raffaele Martino, que desde el 12 de junio de 2024 era el cardenal protodiácono, no pueda participar en el siguiente cónclave al haber superado la barrera de los ochenta años de edad.

Dominique Mamberti, de 72 años, es diplomático y canonista francés, delegado Apostólico en Somalía y Nuncio en Sudán y Eritrea, a la par que obispo y Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Mamberti fue creado cardenal el 14 de febrero de 2015 por el Papa Francisco y, un mes más tarde, nombrado miembro del Consejo de cardenales y obispos de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y miembro de la Congregación para las Causas de los Santos.

Puedes escuchar aquí al nuevo cardenal protodiácono de la Iglesia. 

Las funciones del cardenal protodiácono, además de anunciar la elección del nuevo Papa, son las de imponer el palio al nuevo Sucesor de Pedro, presenta los metropolitanos que tienen que recibir el palio del pontífice durante la solemnidad de San Pedro y San Pablo (29 de junio) y anuncia la concesión de la indulgencia plenaria cuando el Papa imparte la bendición Urbi et orbi en Navidad y Pascua.