Siete meses después de que cuatro cardenales se dirigiesen al Papa con unas "dudas" [dubia] sobre las implicaciones doctrinales de Amoris Laetitia, el cardenal Carlo Caffarra se ha vuelto a dirigir a Francisco para pedirle una audiencia con el mismo objeto.
El arzobispo emérito de Bolonia escribió al Pontífice una carta fechada el 25 de abril, en su nombre y en el de los otros tres signatarios de los dubia, los cardenales Raymond L. Burke, Joachim Meisner y Walter Brandmüller. Así lo desvela este martes el vaticanista Sandro Magister en su blog Settimo Cielo.
Magister reproduce la carta íntegra, tras hacer un repaso sobre las últimas divergencias surgidas entre países, diócesis o conferencias episcopales, en cuanto al punto más polémico de la exhortación apostólica postsinodal: si hay o no hay circunstancias en las que pueda admitirse a la comunión a personas que viven en adulterio objetivo sin intención de renunciar a él o de vivir como hermano y hermana.
En la carta, el cardenal Caffarra expresa la adhesión de los cuatro purpurados al Papa: "Nuestra absoluta dedicación y nuestro amor incondicional a la Cátedra de Pedro y a Su Augusta persona, en la que reconocemos al Sucesor de Pedro y Vicario de Jesús: el «dulce Cristo en la tierra», como amaba decir Santa Catalina de Siena".
Y explica la misiva como un ejercicio de responsabilidad: "Nos mueve sólo la conciencia de la grave responsabilidad proveniente del munus [oficio] cardenalicio: ser consejeros del Sucesor de Pedro en su soberano ministerio. Y del sacramento del episcopado, que «os ha puesto como guardianes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio Hijo» (Hch 20, 28)".
Caffarra recuerda al Papa que le remitieron los cinco dubia el 19 de septiembre. "No habiendo recibido respuesta alguna por parte de Su Santidad", continúa, "hemos decidido solicitarle, con respeto y humildad, audiencia juntos si le parece bien a Su Santidad", en torno a dos puntos que detallan en la Hoja de Audiencia que exige el protocolo: "1. Petición de clarificación de los cinco puntos indicados por los dubia; razones de dicha petición. 2. Situación de confusión y desconcierto, sobre todo en los pastores de almas, los párrocos in primis [principalmente]".
Hay una "grave situación" que "está dividiendo a muchas comunidades cristianas", explica el cardenal: "A pesar de que el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe ha declarado en distintas ocasiones que la Doctrina de la Iglesia no ha cambiado, han aparecido numerosas declaraciones individuales de obispos, cardenales e incluso conferencias episcopales que aprueban lo que el Magisterio de la Iglesia no ha aprobado nunca. No sólo el acceso a la Santa Eucaristía de quienes objetiva y públicamente viven en una situación de pecado grave y quieren permanecer en ella, sino también una concepción de la conciencia moral contraria a la Tradición de la Iglesia".
Pincha aquí para leer la carta del cardenal Caffarra en su integridad.