El pasado 24 de marzo el Papa Francisco aprobó la Carta de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei dirigida a las Conferencias Episcopales que se mostraban interesadas en el caso de los matrimonios que celebran los sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (lefebrianos), entidad cuya relación canónica con Roma es irregular y se encuentra en un proceso de conversaciones.
La carta, firmada por el cardenal Gerhard Müller, Presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe y por el secretario, el arzobispo Guido Pozzo, hace referencia a las iniciativas que se están llevando a cabo para conseguir la plena comunión con la Iglesia de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X.
En este marco, se lee en la carta, “el Santo Padre ha decidido conceder a todos los sacerdotes del mencionado Instituto las facultades para confesar válidamente”.
Siguiendo la misma línea pastoral y con el objetivo de “tranquilizar la conciencia de los fieles, aunque la situación canónica de la Fraternidad S. Pío X continúa siendo, por ahora, objetivamente ilegítima, el Santo Padre a propuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Comisión Ecclesia Dei, ha decidido autorizar a los ordinarios a que concedan las licencias para asistir a los matrimonios de fieles que siguen la actividad pastoral de la Fraternidad”.
La carta añade algunas instrucciones (como que lo sacerdotes lefebrianos envíen la documentación adecuada a la diócesis y otros requisitos).
La carta especifica que estas bodas son para "fieles que siguen la actividad pastoral de la Fraternidad".
Eminencia:
Excelencia Reverendísima:
Como Vd. sabe, desde hace algún tiempo se están realizando encuentros e iniciativas para conseguir la plena comunión con la Iglesia de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X.
En concreto, recientemente el Santo Padre ha decidido conceder a todos los sacerdotes del mencionado Instituto las facultades para confesar válidamente (cf. Carta Apostólica Misericordia et misera, n. 12), asegurando la posibilidad de que la absolución sacramental de los pecados por ellos administrada sea recibida válida y lícitamente.
En la misma línea pastoral, que pretende tranquilizar la conciencia de los fieles –no obstante, que la situación canónica de la Fraternidad S. Pío X continúa siendo, por ahora, objetivamente ilegítima– el Santo Padre, a propuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de la Comisión Ecclesia Dei, ha decidido autorizar a los Reverendísimos Ordinarios a que concedan las licencias para asistir a los matrimonios de fieles que siguen la actividad pastoral de la Fraternidad, según las siguientes indicaciones.
Siempre que sea posible, el obispo delegará a un sacerdote de la Diócesis para asistir a los matrimonios (o bien, a un sacerdote de otra circunscripción eclesiástica con las debidas licencias) recibiendo el consentimiento de los cónyuges durante la celebración del matrimonio que en la liturgia del Vetus Ordo se realiza al inicio de la Santa Misa. Ésta la celebra, después, un sacerdote de la Fraternidad.
Allí donde ello no sea posible o no haya sacerdotes de la Diócesis que puedan recibir el consentimiento de las partes, el Ordinario puede conceder directamente las facultades necesarias a un sacerdote de la Fraternidad que celebrará también la Santa Misa, advirtiéndole de la obligación de hacer llegar cuanto antes a la Curia diocesana la documentación del matrimonio celebrado.
Este Dicasterio confía en Su colaboración con la convicción de que con estas indicaciones no sólo se podrán remover los escrúpulos de conciencia de algunos fieles unidos a la FSSPX y la falta de certeza sobre la validez del sacramento de matrimonio, sino que al mismo tiempo, se avanzará hacia la plena regularización institucional.
El Sumo Pontífice Francisco, el 24 de marzo de 2017, en la audiencia concedida al Cardinal Presidente, ha aprobado la presente Carta y ha ordenado su publicación.
Dada en Roma, en la Sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 27 de marzo de 2017.
Gerhard Card. Müller, Presidente
Guido Pozzo, Arzobispo tit. de Bagnoregio, Secretario