El Papa ha ordenado a su limosnero pontificio, Konrad Krajewski, de que compre para el Vaticano a varias empresas de la zona afectada por el terremoto que devastó algunas regiones del centro de Italia el año pasado, según afirma la agencia CNS en este artículo publicado por Alfa y Omega.
Tras los terremotos de agosto y octubre, varias empresas del centro de Italia «estaban en riesgo de cerrar». Para evitarlo, el Papa ha animado al limosnero pontificio y al supermercado del Vaticano a adquirir productos de esta región
En un esfuerzo para sostener la economía de la región central de Italia, devastada por varios terremotos en 2016, el Vaticano ha comprado alimentos de granjeros y productores locales para alimentar a los sin techo.
El Papa Francisco ha dado instrucciones al Limosnero Pontificio, monseñor Konrad Krajewski, de que adquiera grandes cantidades de comida del centro de Italia, una zona conocida por su deliciosa selección de carnes, quesos y vinos.
En colaboración con obispos de las zonas devastadas, monseñor Krajewski compró productos de «varios grupos de granjeros y productores cuyas empresas estaban en riesgo de cerrar debido al daño causado por el terremoto», afirmó el Vaticano en un comunicado publicado este jueves. La intención, «expresada por el Santo Padre, era ayudarles y animarles a continuar su actividad», explica la nota.
Todos los productos adquiridos serán distribuidos a los comedores de Roma para preparar comida para las personas necesitadas y sin hogar de la ciudad. El supermercado del Vaticano, abierto a empleados y pensionistas del Vaticano, también ha puesto a su disposición productos del centro de Italia.
Ambos proyectos son un gesto de apoyo a la economía local, que pasa por un mal momento tras los grandes terremotos de agosto y octubre. A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha hablado de las dificultades a las que se enfrentan los desempleados y quienes no son capaces de sustentarse a ellos y sus familias. «No hay peor pobreza material que la que impide a la gente ganarse el pan y les arrebata la dignidad del trabajo», dijo en mayo de 2013; una afirmación que ha repetido en varias ocasiones.