El Papa Francisco ha recibido este lunes en el Aula Pablo VI del Vaticano a cientos de miembros del Camino Neocatecumenal, encabezados por los responsables a nivel internacional Kiko Argüello, el padre Mario Pezzi y María Ascensión Romero.
En este acto al que el Papa ha llegado y se ha marchado caminando apoyado únicamente en un bastón, Francisco ha enviado a 430 nuevas familias en misión que se repartirán por decenas de países de los cinco continentes a petición de los obispos locales.
Tras unas palabras introductorias de Kiko Argüello, hizo breve presentación de las familias y las misiones a las que partirán. Hay nuevas familias y otras que ya están en estos países pero que no habían sido enviadas por Francisco. Presentó a las que están en varios países de Europa, empezando por aquellas que se encuentran en Ucrania y en Rusia, y también en Letonia, Lituania, Estonia, Rumanía, Bulgaria, y otros 14 países del continente europeo. Kiko presentó también a las familias que operan en Asia: Kazakstán, Mongolia, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Camboya o Laos.
Por su parte, las familias irán a estos países de América: Canadá, Estados Unidos, México, Puerto Rico, Jamaica, Ecuador (Amazonía), Argentina. En África, en los siguientes países: Egipto, Túnez, Etiopía, Sudán, Kenia, Camerún, Uganda, Gabón, Guinea Ecuatorial, Cabo Verde y Sudáfrica. El iniciador del Camino concluyó con las familias enviadas en Australia y en Oceanía.
Posteriormente, un sacerdote proclamó un Evangelio, y más tarde el Papa dirigió unas afectuosas palabras a los miembros del Camino Neocatecumenal y realizó este envío misionero.
En su discurso, muy centrado también en este envío misionero que incluye países que van desde Sudán a Camboya pasando por Australia, Francisco hizo algunas recomendaciones: "Sabemos que, una vez bautizados, la comunidad que nace de ese Bautismo es libre, es una Iglesia nueva; y hay que dejarla crecer, ayudarla a crecer a su manera, con su propia cultura... Esta es la historia de la evangelización. Lo mismo en cuanto a la fe: creo en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, el Hijo que se encarnó, murió y resucitó por nosotros, el Espíritu que nos ayuda y nos hace crecer: la misma fe. Pero todos con la modalidad de su propia cultura o la cultura del lugar donde se predicó la fe”.
El Papa saluda a una de las nuevas familias en misión enviadas este lunes.
De este modo, destacó que esta “riqueza pluricultural del Evangelio, que surge de la predicación de Jesucristo y se hace cultura, es un poco la historia de la Iglesia” donde han existido “muchas culturas pero un mismo Evangelio, muchos pueblos, el mismo Jesucristo. Muchas buenas voluntades, un mismo Espíritu”.
“A esto estamos llamados: a seguir adelante con la fuerza del Espíritu, llevando el Evangelio en el corazón y en las manos. El Evangelio de Jesucristo, no el mío: es de Jesucristo, que se adapta a diferentes culturas, pero es el mismo”, agregó.
El Santo Padre agradeció el “espíritu misionero” del Camino Neocatecumenal y en particular de las familias allí presentes. Pero además, pidió “docilidad al Espíritu que os envía, docilidad y obediencia a Jesucristo en su Iglesia”.
Junto a las familias también parten a la misión sacerdotes que les acompañarán.
Por ello, Francisco recalcó: “Todo en la Iglesia, nada fuera de la Iglesia. Esta es la espiritualidad que debe acompañarnos siempre: predicar a Jesucristo con la fuerza del Espíritu en la Iglesia y con la Iglesia. Y quien es la cabeza -digamos- de las diversas Iglesias es el obispo: ir siempre adelante con el obispo, siempre. Él es la cabeza de la Iglesia, en este país, en este estado...”.
“Adelante, ¡ánimo! Gracias por vuestra generosidad. No olvidéis la mirada de Jesús, que os envía a cada uno de vosotros a predicar y a obedecer a la Iglesia”, concluyó.