Tal y como recoge Zenit, preguntado sobre si la Iglesia tiene algo que celebrar por los 500 años de la reforma protestante, el cardenal Koch quiso precisar que hay dos términos diversos, ‘festejar’ y ‘conmemorar’. Y que festejar en alemán y en italiano no son la misma cosa. En italiano se puede festejar todo, lo usa mucho la prensa, en alemán no es así.
En el caso del idioma español, Zenit indica la diferencia señalada en los diccionario entre ‘conmemorar’ y ‘festejar’: Conmemorar es recordar solemnemente algo o a alguien, con alegría o con dolor; por ejemplo se conmemora una victoria militar o también la muerte de Cristo. Festejar en cambio es una conmemoración siempre relacionada a la fiesta y la alegría.
En su respuesta el cardenal indicó que en el documento Del conflicto a la comunión se mencionan tres puntos:
-“Primero: gratitud, por todo lo que hemos podido descubrir que existe en común entre protestantes y católicos”.
-“Segundo: Lutero no quería hacer una división ni crear nuevas Iglesias. Lutero quería renovar la Iglesia católica y en ese tiempo no era posible y llegó la división de la Iglesia. Y las horribles guerras confesionales del siglo XVI y XVII. En particular la Guerra de los Treinta años que transformó la Europa de entonces en un mar rojo de sangre”.
-“Tercer punto: esperanza. En esta conmemoración común puede traer frutos futuros”.
En este sentido, el cardenal precisó que “el primer y tercer punto podemos festejarlo sin problema, sobre el segundo punto tenemos que hacer penitencia. Y por ello hay que entender qué punto se festeja”.
“El lunes próximo tenemos esta conmemoración”, recordó el purpurado y “es la primera vez en la historia que los católicos y luteranos hacen esta conmemoración común”. En cambio, señaló, “en el pasado hemos tenido centenarios confesionales con tonos triunfalistas y polémicos”.
El presidente del Consejo pontificio para la promoción de la Unidad de los Cristianos señaló que no solo se recuerda lo sucedido hace 500 años sino “también los 50 años del diálogo entre los luteranos y los católicos. El diálogo con los luteranos fue el primer diálogo bilateral que la Iglesia inició tras el Concilio en 1967” lo que hay que agradecer porque “hemos podido descubrir todo lo que hay de común entre luteranos y católicos”.
Por su parte, el reverendo Martin Junge, Secretario general de la Federación Luterana Mundial señaló que “es muy significativo contar con la presencia del Papa Francisco y estamos sumamente agradecidos por su presencia y el valor que le va a dar a la conmemoración conjunta”. “Somos –añadió el reverendo Junge– muy conscientes de que el Papa Francisco está dando continuidad a un camino ecuménico”.
El Papa Francisco llega a Suecia el próximo lunes
Precisó que “en 1999 cuando firmamos la declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación el Papa era Juan Pablo II. En el 2013 cuando abordamos el documento Del conflicto a la comunión estaba el Papa Benedicto XVI y ahora el papa Francisco es quien está cosechando estos frutos de una caminada ecuménica con todo un potencial que esperamos poder trabajar en el futuro”.
Sobre cómo encontrar puentes ante las diferencias teológicas, el cardenal Koch recordó que “el ecumenismo tiene muchas páginas y sobre todo el fundamento es espiritual: la oración, Jesús rezó por la unidad de sus discípulos”. Señaló que “existe también un ecumenismo cultural”, como el reciente concierto de la Capilla Sixtina y el Coro Patriarca de Moscú. Porque “la música es una de los idiomas más universales del mundo”.
Además, el cardenal agregó que existe también el ecumenismo práctico en la colaboración mutua en los grandes desafíos, y recordó en este sentido “el viaje del Papa con el patriarca ecuménico Bartolomé y el arzobispo Jerónimo II de Atenas a la isla de Lesbos para mandar una señal en favor de los refugiados”.
También existe el diálogo ecuménico teológico, aseguró, “que no es tan fácil. Por lo tanto hay temas difíciles, como en el pasado el tema de la justificación”, sobre el cual “un paso grande ha sido dado”.
8.20 – El avión del Papa parte del aeropuerto romano de Fiumicino
11.00 – Aterrizaje en el aeropuerto de Malmö, recibimiento oficial y encuentro con el primer ministro sueco, Stefan Lofven. De allí irá a la residencia Igelosa.
13.50 – Visita de cortesía a la familia real de Suecia en Lund, en el palacio real Kunghuset, muy cerca de la catedral.
14.30 – Oración ecuménica común en la catedral luterana de Lund. Cantos, lecturas, homilía de obispo luterano y homilía del Papa.
17:30 – Va al estadio Malmö Arena a 28 km. El Santo Padre se desplaza en un autobús pequeño junto con dirigentes luteranos.
18.10, En en estadio de Malmö. Evento ecuménico con con la participación de Caritas y la Federan lutheran world Service, que se ocupa de obras de caridad. Allí será el segundo discurso del Papa, en español, después de las palabras que pronunciará el obispo luterano. El Santo Padre saludará además a las 30 delegaciones ecuménicas de Iglesias cristianas. También estará allí persente el obispo de Alepo Antoine Audo que agradecerá la ayuda que están recibiendo el Siria y al final el obispo local agradecerá.
9.30.- la santa misa en el Estadio Swedbak de Malmö, con capacidad para 18 mil personas. El Papa hará la homilía en español y al finalizar rezará el ángelus.
12:45 Despedida oficial en el aeropuerto de Malmö.
15.30 Llegada a Roma en el aeropuerto de Ciampino.
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