El Papa Francisco se reunió en el Vaticano con el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, y su familia, llegados hasta Roma para participar en la canonización del beato José Gabriel del Rosario Brochero, conocido popularmente como el “cura Brochero”. En el encuentro, abordaron asuntos como la pobreza y la situación de Argentina.
Fue la segunda ocasión en la que se encontraron. La primera reunión entre ambos tuvo lugar hace 8 meses y apenas conversaron 22 minutos, un hecho que fue destacado por la prensa internacional.
En esta ocasión la reunión se prolongó durante una hora. “"Fue una buena reunión", dijo el Presidente sobre el encuentro. “Siempre es positivo encontrarse con el Papa y confirmar que ha sido un líder moral para mí", declaró Macri.
En una conferencia de prensa en la embajada argentina ante la Santa Sede, el mandatario argentino aseguró que tanto el Pontífice como él “compartimos preocupaciones de la Argentina y del mundo”.
Según manifestó el presidente, en el encuentro no se trató una posible visita del Papa a su país, pues el mismo Francisco anunció en un reciente video-mensaje que todavía no era posible.
El presidente argentino también contó que reza por el Papa “para que Dios lo ilumine en un mundo complejo y difícil en el cual nadie puede creerse dueño de la Verdad."
A la reunión se sumó la familia del presidente, formada por su esposa Juliana Awada, la hija de ambos Antonia; la hija mayor de Macri, Agustina, y Valentina, la hija de la primera dama con su pareja anterior.
"Antonia tenía un cuestionario y le preguntó si tenía mamá y papá, a lo que Francisco contestó que sí pero que estaban en el cielo; si dormía con la misma ropa, le dijo que usaba pijama, y por último qué comida comía". "'La misma que vos', respondió Francisco", contó el presidente.
Sobre la canonización del Cura Brochero, aseguro a los periodistas que “sería lindo tener muchos como él para disminuir la pobreza".