El cardenal Caffarra, arzobispo emérito de Bolonia, fue el primer presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia y uno de los teólogos de cabecera del Papa Carol Wojtyla en las cuestiones referidas a la moral sexual y la Teología del Cuerpo característica del pontífice.
En una entrevista concedida el 25 de mayo a La Nuova Bussola Quotidiana, el purpurado italiano señalaba que el capítulo 8 de Amoris Laetitia, "objetivamente, no es claro": "¿Cómo, si no, se explicaría el 'conflicto de interpretaciones' que se ha encendido entre los obispos?".
Hickson hace referencia a esas palabras para preguntarle al cardenal Caffarra qué le diría al Papa Francisco sobre este asunto si tuviera la oportunidad de hablar con él y qué le recomendaría hacer, dada la confusión creada.
Caffarra responde así:
"En Amoris Laetitia (n. 308), el Santo Padre Francisco escribe: 'Comprendo a quienes prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a confusión alguna'. Deduzco de estas palabras que Su Santidad se da cuenta de que las enseñanzas de la exhortación podrían suscitar confusión en la Iglesia.
»Personalmente desearía (y así piensan también muchos de mis hermanos en Cristo: cardenales, obispos y también laicos) que se acabase con la confusión, pero no porque prefiera una pastoral más rígida, sino más bien simplemente porque prefiero una atención pastoral más clara y menos ambigua. Dicho esto con todo el respeto, el afecto y la devoción que siento la necesidad de alimentar hacia el Santo Padre, le diría lo siguiente: Santidad, por favor clarifique estos puntos.
»a) ¿Cuánto de lo que Su Santidad dice en la nota 351 del párrafo 305 se aplica también a las parejas divorciadas y vueltas a casar que quieren seguir viviendo como marido y mujer, y por consiguiente cuánto de lo que enseñaban Familiaris Consortio (n. 84), Reconciliatio et Paenitentia (n. 34), Sacramentum Caritatis (n. 29), el Catecismo de la Iglesia católica (n. 1650) y la doctrina teológica común debe considerarse abrogado?
»b) La enseñanza constante de la Iglesia (y así lo ha reiterado recientemente Veritatis Splendor, n. 79) es que existen normas morales negativas que no admiten excepciones, porque prohíben actos intrínsecamente inmorales y deshonestos, como, por ejemplo, el adulterio. Después de Amoris Laetitia, ¿debe considerarse todavía verdadera esta enseñanza?
»Esto es lo que le diría al Santo Padre. Si el Santo Padre, con su supremo juicio, tuviese la intención de intervenir públicamente para acabar con esta confusión, tiene a su disposición muchos medios diferentes para hacerlo".
[publica una traducción íntegra de la entrevista al cardenal Carlo Caffarra, que incluye cuestiones sobre la homosexualidad, la poligamia, los fines del matrimonio o las declaraciones sobre Amoris Laetitia del cardenal Christoph Schönborn. Pincha aquí para leerla.]