Con ocasión de la celebración del Jubileo de los enfermos que se lleva a cabo del 10 al 12 de junio en Roma, en Radio Vaticana ha entrevistado al hermano José Ignacio Santaolalla, religioso Camilo español que explica el mensaje de este evento jubilar.
“El mensaje del Jubileo de los enfermos es principalmente señalar y hacer evidente que la atención a los enfermos y a las personas con discapacidad es una parte esencial de la pastoral de la Iglesia. Es algo que hace parte de la Iglesia y la Iglesia no puede dejar de ejercer esta parte de su misión que consiste en cuidar y curar con especial dedicación a las personas enfermas”.
“Esto nos lo recuerdan constantemente los Papas, una y otra vez, en sus viajes apostólicos siempre reservan tiempo y espacio, así como en sus audiencias para visitar a los enfermos y a los discapacitados... Recientemente el Papa Francisco ha dicho: “Los enfermos, los enfermos esto es importante… son importantes porque sostienen la Iglesia, sostienen a los obispos, sostienen la Evangelización…”.
“La pastoral de la salud es una parte fundamental en la acción pastoral de la Iglesia y esto no es por casualidad, es mandato expreso del Señor Jesús que envía a los apóstoles a evangelizar y a curar a los enfermos. En los Evangelios vemos que las principales actividades del Señor Jesús durante su vida pública son la predicación y la sanación de enfermos”.
El papa Francisco presidirá la misa (10 h.) para los enfermos este domingo 12 de junio en la plaza de San Pedro en el Vaticano, siendo las personas minusválidas las encargadas del servicio litúrgico y las lecturas.
En este sentido, el Vaticano ha presentado este jueves el Jubileo de los Enfermos y de las Personas con diversidad funcional que comenzó ayer viernes y concluirá mañana 12 de junio.
Durante la celebración eucarística del domingo, el Pontífice tendrá unos monaguillos especiales: “Algunos jóvenes Down y con minusvalía intelectiva”, dijo monseñor Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización.
En la presentación del evento en la sede de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se indicó que hará parte del servicio de la misa un diácono sordo de Alemania. La primera lectura será proclamada por un minusválido de España y la segunda lectura en idioma inglés será leída en braille por una chica ciega.
Todas las lecturas serán traducidas por personas sordas, de diversas naciones, en el lenguaje de las señas internacional, mientras que las oraciones a los fieles serán realizadas por personas enfermas y con minusvalía de varias nacionalidades.
Fisichella subrayó que por primera vez en la plaza de San Pedro se realizará una dramatización de la lectura del Evangelio por parte de un grupo de personas con diversidad funcional e intelectiva.
El coro de la Capilla Sixtina en el momento de la comunión será acompañado por el coro Amoris Laetitia, coral que se exhibe usando el lenguaje de las señas y conformado por personas con discapacidad animaran el canto Pan del Cielo.
A partir de las 8,30 h, en la Plaza de San Pedro, se escucharán cantos y testimonios como preparación a la Santa Misa. “Cuando soy débil, entonces soy fuerte” es el momento que antecede la eucaristía.
Enrico Petrillo, marido de Chiara Corbella, fallecida a solo 28 años por un tumor descubierto durante el embarazo, contará a los presentes la batalla por la vida de su esposa que se negó a abortar y a la radioterapia.
Asimismo, se podrá escuchar el testimonio de María Grazia Fiore y de su familia con dos hijos minusválidos. Y en la tarde, se realizará la peregrinación a la Puerta Santa para los que se han inscrito el domingo.
El Jubileo comenzó este viernes 10 de junio, con una catequesis dirigida a las personas ciegas y sordas ofrecida por el sacerdote conocido en todo el mundo por su compromiso personal con la discapacidad; el padre Ciryl Axelrod, redentorista, sordo-ciego.
Hoy sábado se realizarán varios eventos animados por cantos, oraciones, espectáculos de música y magia. Por la mañana, se realizaran unas catequesis en varias iglesias del centro Roma, y por la tarde se celebrará un momento de entretenimiento en los jardines del Castel Sant’Angelo.
“Los enfermos en esta oportunidad serán protagonistas. Si ellos vienen a Roma es porque existen personas que los asisten y les colaboran. Ellos sufren mucho también por la indiferencia del entorno social. La Iglesia siempre ha estado presente en sus vidas a través de estructuras eclesiales y otros servicios espirituales”, señaló monseñor José Octavio Ruiz Arenas, Secretario del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.
Se han inscrito 20.000 personas enfermas y acompañantes al evento, sin embargo se esperan aún más: la Casa Pontificia ha impreso 50.000 entradas.
Por otro lado, monseñor Fisichella informó que en esta celebración alrededor de 350 voluntarios entre religiosas, médicos, enfermeras y militares ofrecerán asistencia gratuita a más de 700 personas indigentes.
A partir del viernes 10 de junio, en los perímetros de las 4 basílicas vaticanas serán colocados cuatro “Puntos de Salud”. Se trata de visitas médicas generales y de algunos servicios especiales en ginecología, dermatología y pediatría. Igualmente, está prevista la vacunación contra la pulmonía, una de las patologías que más golpea a las personas sin hogar.