Mónica López Barahona, presidenta de la Fundación Jérôme Lejeune en España y miembro del Consejo Directivo de la Pontificia Academia para la Vida, ha querido salir al paso de las publicaciones que afirman estos días que el Vaticano ha cambiado su criterio acerca del uso de los anticonceptivos.
La gran polémica surgió después de que la editorial del Vaticano (LEV) haya publicado el volumen Ética y teología de la vida. Escritura, Tradición, Desafíos Prácticos, que recoge las actas de un seminario de estudio entre teólogos, filósofos y expertos de diversas disciplinas, celebrado a finales del 2021, y promovido por la Pontificia Academia para la Vida, en el que se planteó el uso de métodos anticonceptivos no naturales en determinadas circunstancias que “harían irresponsable” tener hijos.
Este hecho ha provocado gran confusión, pues en distintos ambientes eclesiales y medios de comunicación se ha interpretado como un viraje de la Santa Sede en estas cuestiones.
En una entrevista que se ha distribuido a algunos medios de comunicación, López Barahona explica claramente que la postura de la Iglesia no se ha movido nada y que ni siquiera esta publicación refleja la postura de la Academia, pues se trataban de unas actas de un congreso en las que hubo voces discordantes y diferentes opiniones.
Sin embargo, sí cree que documentos como el que ha salido a la luz “necesitan un proceso de desarrollo y publicación más prudente y con todas las instancias implicadas” como es el Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
"En todo caso consideramos que dicha discusión debería haberse puesto en conocimiento del Consejo Directivo de la Academia, haberse valorado por el mismo, y no haber sido publicada hasta una ponderación ulterior y valoración por parte de la autoridad competente de la Iglesia. Ha suscitado desconcierto y escándalo en los medios y redes sociales”, reconoce.
-¿Es cierto que el Vaticano ha cambiado su criterio respecto al uso de contraceptivos y otras cuestiones del Magisterio, tal y como han transmitido algunos medios en los últimos días?
-No, no es verdad que la Iglesia ni el Magisterio hayan variado su criterio moral respecto a algunas cuestiones de Bioética; ni tan siquiera que el Vaticano haya comenzado un proceso de revisión de estas cuestiones, tal y como han transmitido algunos medios.
Los hechos acaecidos son los siguientes. El pasado 30 de octubre y 1 de noviembre 2021 tuvo lugar un seminario interno promovido por la Pontificia Academia para la Vida en el que se debatieron abiertamente algunas cuestiones de moral partiendo del denominado “texto base”, 190 páginas escritas por algunos teólogos de la Academia, tal y como ha señalado el mismo presidente Vicenzo Paglia en la introducción al libro. En este seminario se debatieron distintos aspectos y cuestiones de la Teología moral aplicadas a la vida humana y no solo, también a los animales y a la ecología. El seminario se tituló “Ética teológica de la vida. Escritura, tradición, desafíos prácticos”. En el ámbito del seminario hubo voces discordantes y críticas con cuanto expuesto en dicho texto. Recientemente, la Libreria Editrice Vaticana ha publicado las actas de dicho seminario académico en el que participaron en torno a 30 personas, no todos miembros de la Pontificia Academia para la Vida, teólogos y filósofos de distinta proveniencia y orientación intelectual. El libro aborda diversos temas como la fundamentación de la moral, el matrimonio, la apertura a la vida, la procreación asistida médicamente, la anticoncepción, el aborto o la eutanasia.
-¿Qué alcance e importancia tienen las declaraciones que se vierten en el volumen? ¿Significan un cambio de la doctrina y el Magisterio?
-El alcance y significado de dicho seminario es el que es, el de un seminario académico en el que hubo debate y diálogo desde distintas perspectivas, también críticas. En ningún caso dicho volumen representa una declaración oficial de la Academia, y mucho menos significa un cambio del Magisterio de la Iglesia, que como es bien sabido solo se vehicula a través de las encíclicas papales, instrucciones del Dicasterio para la Dotrina de la Fe y declaraciones magisteriales explícitas.
Algunas de las afirmaciones contenidas en el volumen parecen estar en contraste con el Magisterio de la Iglesia, por ejemplo: la posible licitud de la contracepción en determinados casos y cuanto afirmado en Humanae Vitae; la licitud de ciertas técnicas de reproducción asistida homóloga en determinadas condiciones (sin pérdida de embriones) y cuanto escrito en Donum Vitae; la inexistencia de las acciones intrínsecamente malas y cuanto escrito en Veritatis Splendor. Otras afirmaciones del libro están en la línea de las encíclicas mencionadas. Y debe hacerse notar que no todas las contribuciones de las personas que participaron en el seminario se recogen en el texto.
Documentos de este tipo necesitan un proceso de desarrollo y publicación más prudente y con todas las instancias implicadas, como es el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, quien a mi modo de ver debería haber revisado el texto previamente a su publicación.
-¿Representa el libro una declaración oficial de toda la Academia Pontificia para la Vida? ¿Hay unanimidad o acuerdo sobre estas cuestiones tan controvertidas?
-El libro no es una declaración oficial de la Pontificia Academia para la Vida sobre estas cuestiones. En su Asamblea General anual nunca se han planteado ni discutido abiertamente y de forma explícita. El libro representa el criterio moral y las reflexiones de sus autores, algunos de ellos miembros de la Academia, pero desde luego le puedo asegurar que no es el criterio moral de todos sus miembros. Prueba de ello es que algunos han quedado desconcertados al ver las noticias en torno a la publicación del libro y el seminario, del que no sabían nada hasta ese momento. Así mismo, se ha generado confusión en muchos lectores de todo el mundo que han visto con sorpresa esta noticia y nos han llamado y escrito. Sirva esta entrevista para aclarar la verdad de lo sucedido.
-¿Quiere decir esto que la Academia promueve una visión de la moral y de algunas cuestiones relativas a la vida humana distinta a la del Magisterio?
-Es importante recordar que la Academia Pontificia para la Vida, instituida por San Juan Pablo II y cuyo primer presidente fue el Venerable Jérôme Lejeune, tiene como fin primario conforme a sus estatutos, art. 1, “la promoción y defensa de la vida humana”, “formar en una cultura de la vida conforme al Magisterio de la Iglesia”, e informar a la sociedad desde el punto de vista científico y ético sobre cuestiones que atañen a la vida humana para garantizar su defensa.
El libro, sin más, recoge las actas de un seminario interno promovido por la Academia donde hubo planteamientos críticos y distintas posiciones. Esto es algo que se ha dado más veces dentro de la Iglesia, que auctores disputant, pero en todo caso consideramos que dicha discusión debería haberse puesto en conocimiento del Consejo Directivo de la Academia, haberse valorado por el mismo, y no haber sido publicada hasta una ponderación ulterior y valoración por parte de la autoridad competente de la Iglesia. Ha suscitado desconcierto y escándalo en los medios y redes sociales. Es mi deseo que estas declaraciones clarifiquen lo que debería y podría haberse hecho con mayor prudencia y cautela para evitar el escándalo y el desconcierto.