El Papa Francisco improvisó unas palabras al final de su primera Audiencia Jubilar para expresar su tristeza por la señora Elvira, una trabajadora de limpieza de Santa Marta que falleció esta semana.
Como muchos saben, el Papa Francisco después de ser elegido nuevo Pontífice de la Iglesia, decidió no vivir en el apartamento papal del Palacio Apostólico, sino en la Casa Santa Marta situada a la entrada del Vaticano.
Allí viven algunos obispos y cardenales así como empleados vaticanos y todos ellos “somos como una familia”, dijo el Papa.
No obstante una de estas personas que desde hace años sirve en la Casa falleció el viernes después de una larga enfermedad. Y esta es la razón, reveló Francisco, de su tristeza.
Al final de la primera audiencia jubilar que celebró hoy sábado en la Plaza de San Pedro, el Pontífice contó lo sucedido:
“Querría decirles que hoy el Papa está un poco triste porque ayer faltó una señora que nos ha ayudado mucho, desde hace años también su marido trabaja aquí, con nosotros, en esta casa. Después de una larga enfermedad el Señor la ha llamado. Se llamaba Elvira. Y yo les invito, hoy, a hacer dos obras de misericordia: orar por los difuntos y consolar a los afligidos. Y les invito a rezar un Ave María por la paz eterna y la alegría de la señora Elvira, y para que el Señor consuele a su marido y a sus hijos”.
Además, al saludar a los peregrinos de lengua italiana, señaló que “algunos de ustedes se han preguntado, se preguntan, cómo es la casa del Papa, donde vive el Papa”.
“El Papa vive aquí detrás (refiriéndose a detrás de la Basílica de San Pedro), en la Casa Santa Marta”.
“Es una casa grande -continuó- donde viven unos 40 sacerdotes, algunos obispos que trabajan en la Curia conmigo, y hay también huéspedes que están de paso y son cardenales, obispos, laicos que vienen a Roma para los encuentros en los dicasterios”.
“Y hay un grupo de hombres y mujeres que llevan adelante los trabajos de la casa, tanto en las labores de limpieza, en la cocina, en el comedor”, explicó.
“Y este grupo de hombres y mujeres son parte de nuestra familia, forman una familia: no son empleados lejanos, no. Nosotros sentimos que son como de nuestra familia”, dijo recordando a la señora Elvira.