Al final del Ángelus el Papa dirigió su pensamiento hacia Siria, Costa Rica y Nicaragua. El Obispo de Roma se refirió al conflicto en Oriente Medio manifestando su aprecio por los recientes acuerdos que se han alcanzado. Francisco mencionó también a Libia donde la esperanza para el futuro, dijo, cobra fuerza con el reciente compromiso asumido por las partes en conflicto.

Refiriéndose a Costa Rica y Nicaragua, y a toda la región centroamericana, el Papa auguró que un “espíritu de fraternidad” refuerce el diálogo y la cooperación.



Queridos  hermanos y hermanas,

también hoy dirijo un pensamiento a la amada Siria, expresando mucho aprecio por el acuerdo apenas alcanzado por la Comunidad internacional. Aliento a todos a continuar  con generoso impulso el camino hacia el cese de las violencias y hacia una solución negociada que conduzca a la paz. De igual manera  pienso en la cercana Libia, donde el reciente compromiso asumido entre las Partes para un Gobierno de unidad nacional invita a la esperanza para el futuro.

Asimismo deseo sostener el compromiso de colaboración al que han sido llamados Costa Rica y Nicaragua.
Auspicio que un renovado espíritu de fraternidad refuerce ulteriormente el diálogo y la cooperación recíproca, como también entre todos los Países de la Región.