"Si la situación de desempleo, de injusticia social, de trabajo en negro, de precariedad en el trabajo es tan grande como sucede hoy, ¿cómo puedo descansar entonces?", se preguntó Francisco este sábado durante un encuentro con los dirigentes y trabajadores del Instituto Nacional de Seguridad Social en Italia celebrado en la Plaza de San Pedro.

También criticó los contratos "de septiembre a junio" que dejan al trabajador sin recursos durante el verano: "Así en julio, agosto y parte de septiembre, descansas pero no comes", agregó con ironía.

Durante el encuentro en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa pidió a los presentes que "no falten las subvenciones indispensables para los trabajadores desempleados y sus familias".

Además dijo que entre sus prioridades debe haber una "atención privilegiada por el trabajo femenino, así como la asistencia a la maternidad, que debe tutelar siempre la vida que nace y a quien la sirve cotidianamente". Asimismo ha pedido que "no falte nunca el seguro por la vejez, la enfermedad o las lesiones en el trabajo". "La pensión es un derecho -y subrayo, es un derecho-, porque de esto se trata", insistió.

En cuanto al descanso laboral, afirmó que "es sostenido y legitimado por una amplia serie de prestaciones sociales" pero también responde a una dimensión del ser humano "que no le faltan las raíces espirituales". Por ello el Papa ha concluido que la exigencia de santificar el descanso se convierte en un "tiempo que permita cuidar la vida familiar, cultural, social y religiosa".