La Santa Sede ha confirmado el jueves 10 de septiembre que el Papa Francisco visitará finalmente este próximo noviembre tres países de África: Kenia, Uganda y República Centroafricana.
El comunicado enviado a los medios detalla que “acogiendo la invitación de los respectivos Jefes de Estado y de los Obispos, efectuará un viaje apostólico a Kenia del 25 al 27 de noviembre de 2015, a Uganda del 27 al 29 de noviembre y a la República Centroafricana del 29 al 30 de noviembre”.
El pasado 12 de junio, el propio Pontífice anunció que visitaría Uganda y República Centroafricana, pero todavía no se sabía con certeza si podría viajar a Kenia.
En el transcurso de un encuentro con cientos de sacerdotes que participaban en el Retiro Mundial de Sacerdotes en la Basílica romana de San Juan de Letrán, el Papa respondió a la pregunta de un presbítero africano: “¿Cuándo va a visitar África, Santo Padre?”.
“Si Dios quiere estaré en África en el mes de noviembre. En la República Centroafricana primero y en Uganda después”, reveló el Papa. “Queda como posibilidad –añadió–, pero todavía no es seguro porque hay problemas para la organización, Kenia, pero al menos esas dos seguro.
Antes del relevo presidencial en la República Centroafricana, y en Uganda después con motivo del 50 aniversario de los mártires, aunque un poco atrasado”.
El Papa ya había avanzado su intención de desplazarse hasta África en la rueda de prensa a bordo del avión que le llevó de regreso de su visita a Sri Lanka y a Filipinas el pasado 19 de enero.
En aquella ocasión aseguró que “el plan es ir a la República Centroafricana y a Uganda, creo que será hacia fines del año” y reconoció una serie de dificultades: “tiene un poco de retraso este viaje porque estuvo el problema del ébola. Es una gran responsabilidad hacer grandes reuniones por el riesgo del contagio. Pero en estos dos países, no hay problema”.
En septiembre de 2014, los obispos de Uganda invitaron al Pontífice a viajar a su país para celebrar el 50 aniversario de la canonización de los mártires de Uganda. En concreto fue el 21 de septiembre cuando Mons. Cyprian Kizito Lwanga, Arzobispo de Kampala, entregó al Santo Padre la carta de invitación.
Los 22 mártires de Uganda, que fueron asesinados por negarse a retractarse de su fe [y porque el rey homosexual y musulmán pedía que mantuvieran relaciones sexuales con él y ellos no cedían, nota de ReL], fueron canonizados el 18 de octubre de 1964 por el Papa Pablo VI en la Basílica de San Pedro.