El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi, entrevistado por TV2000, al regreso de su viaje a América Latina explicó las vacaciones de verano del papa Francisco, que en Europa son el mes de julio o agosto. Las escuelas y centros de estudios suelen estar cerrados en este período. Actualmente bastante menos, pero hasta pocos años atrás en el mes de agosto la ciudad de Roma se vaciaba.
El portavoz indicó que ahora “el papa Francisco está preparando, en la Casa Santa Marta, en donde tiene su residencia en el Vaticano, su décimo viaje apostólico a Cuba y a los Estados Unidos que será del 19 al 27 de Septiembre”.
Precisó además que el Santo Padre “está escribiendo los discursos que dirá en los dos países, en especial el de las Naciones Unidas, en el Congreso de Estados Unidos y con motivo del Día Mundial de la Familia, en Filadelfia”. El director de la Oficina de prensa de la Santa Sede consideró que estos compromisos “requieren una preparación no indiferente”.
O sea que en el mes de julio, no hay audiencia general en la Plaza de San Pedro y tampoco la misa en la Capilla de Santa Marta, a la que participa un pequeño grupo de fieles, la que retoma en septiembre.
En la Casa Santa Marta, Francisco aprovecha así el ritmo menos intenso de trabajo para “estudiar, leer, responder cartas y preparar sus próximas citas”. O sea las vacaciones no incluyen ir a Castel Gandolfo, la hermosa residencia pontificia de verano con verdes jardines, en donde la temperatura es un poco más baja que en Roma, sino en su residencia habitual: la Casa Santa Marta.
El único compromiso público sigue siendo la oración del ángelus el domingo, con los fieles en la Plaza de San Pedro.
En agosto en cambio recomienzan las audiencias generales aunque no en la plaza de San Pedro, sino, en el Aula Pablo VI, debido al gran calor de este mes.
¿El Papa no se va de vacaciones? Monseñor Guillermo Karcher, estrecho colaborador del Papa, en una reciente entrevista a ZENIT respondió: “No, hace las ‘medias vacaciones’ a su estilo”. El monseñor afirma que “para él no existe el concepto vacaciones. Lo hizo solo una vez de joven jesuita, en Córdoba, luego nunca más. Para él, vacaciones es disminuir un poco el ritmo…”.