La fecha para la canonización de Fray Junípero Serra ha sido fijada el 23 de septiembre y la ceremonia en Washigton será presidida por el papa Francisco.
Lo indicó este lunes el cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, al presentar en la sala de prensa de la Santa Sede, una jornada de reflexión que se realizará el 2 de mayo en Roma sobre la labor del futuro santo, que tiene como objetivo "dar a conocer la vida, misión y testimonio de este beato".
La jornada de reflexión, que será coronada con una visita del papa Francisco, será también una preparación del viaje apostólico del Santo Padre a Estados Unidos. Ha sido organizada por su dicasterio, junto con el Colegio Norteamericano y cuenta con el patrocinio de la arquidiócesis de Los Ángeles.
El cardenal concluyó recordando que “la figura de Fray Junipero Serra, apóstol de California es muy conocida en Estados Unidos, aunque menos en otras partes del mundo”.
Participaron también de la presentación, secretario y encargado de la vicepresidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, Guzmán Carriquiry Lecour; el postulador de la causa de Fray Junípero y relator general ante la Congregación de la Causa de los Santos, padre Vincenzo Crisculo, (OFM); y del rector del Pontificio Colegio Norteamericano, Mons. James Francis Checchio.
“En Estados Unidos hay una presencia misionera notablemente anterior a la del Mayflower y las famosas 13 colonias -dijo con una pizca de ironía el profesor Carriquiry- evangelización que retomó gracias a las misiones de la Compañía de Jesús. Expulsados estos, las misiones retomaron con los franciscanos y de los 70.000 nativos en California, unos 7.000 fueron a vivir en las misiones".
Recordó también que Fray Junípero entró en conflicto con los generales al defender a los nativos, a quienes llamaba ´hijos´ y aprendió su idioma, el pame, y lo usó corrientemente.
La secularización, la conquista del Oeste y la fiebre del oro con el lema "el mejor indio es el indio muerto”, desplazó a los nativos a tierras no productivas, con una visión muy diversa de la que tenían los misioneros llegados desde España, indicó Carriquiry.
Será un santo que ayudará a los latinos a no sentirse como extranjeros y a reconocerse en línea de continuidad con los hispanos que durante siglos poblaron este país. Demostrará además que se puede ser estadounidense sin deber renunciar a los valores e identidad católica.
Fray Junípero se volverá patrono amado de los estadounidenses, pero en especial de quienes tienen origen latino, en un momento en el que se asiste a una disminución entre los católicos de reciente inmigración.
En un país que dentro de pocos años tendrá la mitad de su población católica de origen hispano, no puede faltar la responsabilidad de una nueva evangelización entre los hispanos. "Será el primer santo hispano en Estados Unidos", dijo.
El postulador de la causa de Fray Junípero, el sacerdote franciscano Vincenzo Crisculo, por su parte indicó que la ´positio´, o sea la documentación recogida sobre el santo, tiene unas 1.200 páginas, aunque es reservada hasta después de la canonización.
Recordó que el 15 enero 2015 en el vuelo de Colombo, el Papa en su coloquio con los periodistas, habló de las canonizaciones extraordinarias o equipolentes, con algunos ejemplos anteriores, como Pedro Fabro, Francois de la Val, María de la Encarnación y José de Anchieta, y que en septiembre pensaba en la canonización de Fray Junípero.
El postulador añadió que la ´positio´ en breve será sometida una comisión de cardenales de la Congregación de la Causa de los Santos. Precisó que hay muchos milagros documentados, pero que la canonización ha sido autorizada por el Papa sin la aprobación de uno de ellos, debido a la falta de tiempo antes del viaje apostólico a Estados Unidos.
A continuación hizo una pequeña reseña histórica de la vida de este beato, que nació en Petra, Mallorca en 1713 y que llegó a México y California, manteniendo siempre un gran equilibrio entre vida espiritual e iniciativas apostólicas. Murió en Monterrey en 1784. Recordó que el beato es constantemente invocado por los fieles y se le atribuyen numerosas gracias y milagros.
También citó sus 191 cartas, en las que habla de los problemas de ese momento en México y California, en las que se ve su amplia visión y su trabajo en defensa de los indígenas.