El mundo sigue paso a paso la ascensión del Papa Francisco a la cumbre de la notoriedad y del reconocimiento público, de propios y extraños. Una subida a la cumbre, curiosamente, basada en la sencillez y en la ausencia de cualquier tipo de pretensión que no sea la de servir a Dios en el amor a los hombres, especialmente a los más pobres.

Y eso lo ha tomado en cuenta no solamente el mundo literario o el televisivo, sino, ahora, el cinematográfico. "Llámenme Francisco" es el título de la película sobre la vida de Jorge Mario Bergoglio que fue rodada en Argentina e Italia y que posiblemente esté en las salas de cine de todo el planeta en el mes de diciembre de este año.


En poco más de tres meses de rodaje tanto en Argentina (la mayor parte) como en Italia (sobre todo en el Piamonte, de donde provienen los antepasados del Papa Francisco), el filme ha resumido la maravillosa aventura de un sacerdote y un ser humano que ha conquistado el aprecio de católicos y no católicos con un mensaje simplísimo: que Dios nos ama y no se cansa de perdonarnos (somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón).


La película, que en italiano se titula Il Papa della gente, es dirigida por el actor y director de cine italiano Daniele Luchetti, y cuenta con un guión elaborado por el argentino Martín Salinas basado en el libro El Papa de la gente de la periodista argentina Evangelina Himitian.

El personaje de Jorge Mario Bergoglio y el Papa Francisco fue interpretado por dos actores latinos: el actor argentino Rodrigo de la Serna, en su periodo como sacerdote y obispo; y el chileno Sergio Hernández, que interpretará al Papa en sus años más recientes.


Las productoras Tao Due y Metrópolis Films son las que han financiado esta película que, sin duda, será muy exitosa como mínimo en América Latina. El rodaje se inició a mediados del mes de enero en Buenos Aires, Argentina, para luego continuar en Salta, Alemania e Italia.