El Papa Francisco instó este sábado a la conversión a aquellas personas que han elegido "el camino del mal" y que forman parte de organizaciones criminales, cuyo arrepentimiento y voluntad de servir al bien "debe ser clara y pública".
Francisco se expresó así durante la audiencia que mantuvo con los peregrinos del municipio de Cassano all´Jonio, en Calabria, región del sur de Italia marcada por el crimen organizado y de la que es originaria la ´Ndrangheta, considerada la mafia más potente de Italia.
"Quien ama a Jesús (...) no puede en ningún modo entregarse a la obra del mal. No pueden considerarse cristianos y violar la dignidad de las personas. Los miembros de la comunidad cristiana no pueden programar y consumar gestos de violencia contra otras personas o contra el medioambiente", exclamó.
Y añadió: "Los gestos externos de religiosidad que no van acompañados de verdadera y pública conversión no bastan (...) para acreditar como creyentes a aquellos que, con la maldad y la arrogancia típica de los criminales, hacen de la ilegalidad su estilo de vida".
Por esta razón, el pontífice llamó a la conversión de los criminales y les animó a "abrir el corazón al Señor".
Además recordó que la Iglesia les acogerá pero, para ello, su conversión al bien debe ser "clara y pública".
"La Iglesia os acogerá si vuestra voluntad de servir al bien es clara y pública, así como pública fue vuestra elección de servir al mal", les invitó.
A los peregrinos les animó a impedir, junto a las instituciones, que su tierra sea objeto "irremediablemente" de "los intereses mezquinos" de las organizaciones criminales.
"La Iglesia debe decir no a la ´Ndrangheta. Los mafiosos están excomulgados", clamó.
El papa Francisco recibió en la mañana de este sábado en audiencia privada a la canciller alemana, Angela Merkel, en el Vaticano, con quien habló sobre crisis internacionales como la de Ucrania, así como también sobre diálogo interreligioso, lucha contra la pobreza y protección del medio ambiente.
Después de su encuentro con el pontífice argentino, Merkel se entrevistará asimismo con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y acudirá a una recepción en el convento católico de Sant´Egidio de Roma, cita a la que asiste asimismo la embajadora ante la Santa Sede, la ex ministra cristianodemócrata Annette Schavan.
Se trata de la segunda audiencia privada de Merkel con el papa Francisco, tras otra en mayo de 2013. En marzo de ese mismo año la dirigente cristianodemócrata, que es protestante e hija de un pastor luterano de Alemania Oriental, también acudió a la misa de investidura del papa.