La Congregación del Vaticano para los Institutos de Vida consagrada y las Sociedades de Vida apostólica ha presentado este martes los resultados de la visita que ha realizado a las religiosas de la LCWR (Leadership Conference of Women Religious) y CMSWR (Council of Major Superiors of Women Religious) en Estados Unidos, investigación que llevó tres años, más otros dos para recopilar y estudiar toda la información.
Para presentar dicho documento, se ha contado con la presencia en la Sala de Prensa de la Santa Sede de:
-el cardenal João Braz de Aviz, prefecto de dicha Congregación;
-el arzobispo José Rodríguez Carballo, O.F.M., secretario del dicasterio;
-Sor Mary Clare Millea, A.S.C.J., directora de la Visita Apostólica realizada en Estados Unidos;
-Sor Sharon Holland, I.H.M., presidenta de la “Leadership Conference of Women Religious” (LCWR);
-Sor Agnes Mary Donovan, S.V., coordinadora del “Council of Major Superiors of Women Religious” (CMSWR).
También ha estado el padre Thomas Rosica, C.S.B., asistente del comité de la visita.
La visita tuvo lugar del 2009 al 2012 e inició, tal y como ha explicado el purpurado, por la toma de conciencia de que “la vida religiosa apostólica en los Estados Unidos estaba experimentando retos difíciles”.
Por ello el cardenal Braz de Aviz ha precisado que el informe final “está dirigido a las religiosas de los Estados Unidos, así como a los pastores y fieles de la Iglesia”.
Además de dicho documento, el dicasterio enviará informes individuales a los institutos que recibieron una visita en su sede y a aquellos institutos cuyos informes individuales mostraron áreas de interés. Asimismo, enviarán cartas de agradecimiento a los institutos que participaron en las dos primeras fases de la Visita.
Entretanto el cardenal ha reconocido que la Visita Apostólica “fue vista con aprensión por algunas religiosas, así como la decisión de algunos institutos, de no colaborar plenamente en el proceso”.
De este modo ha aprovechado la ocasión para “expresar nuestra voluntad de entablar un diálogo respetuoso y fructífero con los institutos que no cooperaron plenamente con la Visita”.
El purpurado ha explicado que el Papa Francisco ha pedido a su dicasterio, en estrecha colaboración con la Congregación para los Obispos, que actualice el documento curial Mutuae Relationes relativo a la colaboración entre obispos y religiosos, ´´de acuerdo con la voluntad de la Iglesia de promover la comunión eclesial que todos deseamos´´.
Finalmente el prefecto ha asegurado que la Congregación se compromete a colaborar con la intención del papa Francisco de que ´el genio femenino´, encuentre expresión en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales.
Por su parte, el arzobispo José Rodríguez Carballo, O.F.M., ha afirmado que ésta era una visita sin precedentes.
Se trataba de 341 institutos de religiosas que se dedican al ministerio apostólico y que tienen un generalato, una casa provincial o un programa de formación inicial en los Estados Unidos.
Tanto los institutos diocesanos como los de derecho pontificio, a los que pertenecen aproximadamente 50.000 religiosas en los Estados Unidos, formaron parte de la Visita.
Cada provincia de institutos que tuviera más provincias en Estados Unidos se consideró como una unidad independiente, por lo cual la Visita tocó 405 entidades.
Asimismo ha recordado que el dicasterio nombró a una religiosa estadounidense, Madre Mary Clare Millea, ASCJ, como Visitadora Apostólica, otorgándole las facultades para proyectar y llevar a cabo la Visita. Y ella, además, eligió un grupo de colaboradores religiosos americanos que la ayudó durante todo el proceso.
La Visita, que se realizó entre el 2009 y el 2012 y se dividió en cuatro fases.
En la primera fase, 266 superioras generales (78 por ciento del total ) entablaron un diálogo personal con el Visitador o Visitadora. Posteriormente, se pidió a todas las superiores mayores que completasen un cuestionario con datos concretos e informaciones sobre la calidad de la vida espiritual, comunitaria y apostólica del Instituto.
Las visitas in situ -ha explicado monseñor Caraballo- se realizaron sobre una muestra representativa de 90 institutos religiosos (aproximadamente la mitad de los institutos religiosos femeninos de vida activa en Estados Unidos).
En la última fase, la Visitadora presentó al dicasterio un informe general sobre las principales cuestiones y tendencias en la vida religiosa de las mujeres en los Estados Unidos.
A continuación, ha precisado que este documento presentado hoy “es la respuesta de la Congregación al Informe General de la Visitadora”. En él se describe la razón de ser y se ofrece una visión general del proceso de la Visita. Se tratan además las principales cuestiones evaluadas. Y sobre cada uno de estos temas se da un punto de referencia como una breve exposición de la enseñanza actual de la Iglesia sobre el tema examinado. Sigue un resumen de la evaluación global de la Visitadora sobre la realidad. La tercera parte de cada sección contiene las recomendaciones de la Congregación para los institutos religiosos con respecto al tema en cuestión.
Finalmente, monseñor Carballo facilitó las páginas web donde se puede leer el informe completo: www.vatican.va
www.uisg.org
www.vidimusdominum.org
www.lcwr.org
www.cmswr.org
www.usccb.org
Por su parte, la Visitadora, Sor Mary Clare Millea ASCJ, ha afirmado que la Visita había proporcionado muchas oportunidades ´´para la reflexión, el diálogo y la comunión entre las religiosas en los Estados Unidos, así como con los pastores de la Iglesia y los fieles laicos".
Las superiores de las congregaciones --ha precisado-- incluyendo las que inicialmente habían expresado resistencia a esta iniciativa, estuvieron de acuerdo en que el proceso ha dado resultados positivos sorprendentes.
De este modo ha indicado que tales resultados son: "la confrontación honesta con el poder transformador de la Palabra de Dios", "las conversaciones espirituales profundas con nuestras hermanas acerca de la vida, el testimonio y el mensaje de nuestras fundadoras y fundadores", "la profundización en los documentos de la Iglesia sobre la vida consagrada", "el incremento de la solidaridad entre las religiosas y el renovado deseo de ir más allá de las actitudes que nos impiden estar en comunión unos con otros", "una maravillosa gratitud expresada a las religiosas por obispos, clérigos y laicos, que se ha traducido en nueva fuente de energía y recursos entre nosotros y ha despertado un renovado interés en la promoción de las vocaciones a la vida religiosa".