Este miércoles la Santa Sede ha publicado el decreto aprobado por el Papa de la Congregación para las Causas de los Santos entre los que aparecen el reconocimiento de tres milagros, así como varios martirios y las virtudes heroicas de distintos venerables, entre ellos el de una española.
De este modo, la Iglesia ha reconocido el martirio de la joven brasileña Isabel Cristina Mrad Campos, asesinada a los 20 años tras defender su castidad hasta la muerte. El asaltante no logró violarla.
Isabel nació el 29 de julio del 1962 en el Estado de Minas Gerais, en Brasil. Desde niña estuvo vinculada a la Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. En 1982 se trasladó a la ciudad de Juíz de Fora para prepararse el ingreso en la facultad de Medicina. Y allí encontró una iglesia con Adoración Perpetua donde esta joven se refugiaba en la oración durante horas.
Vivía en un pequeño apartamento junto a su hermano. Hizo una pequeña reforma en él y un joven le ayudó a montar un armario, pero que generó una fuerte discusión entre ellos. Dos días después, el 1 de septiembre de 1982 él regresó al apartamento pero para violarla.
Ella se defendió por lo que él la golpeó primero con una silla y luego trató de amordazarla. El agresor alzó el volumen de la radio y de la TV, pero Isabel logró soportar toda la maldad con que la trató, a fin de defender con todas sus fuerza su pureza.
La investigación después del crimen reconstruyó hasta en los mínimos detalles y todas las fases: la alfombra se encontró bañada en sangre, recibió quince puñaladas, dos en las partes íntimas y trece en la espalda. Los médicos legales después de la autopsia confirmaron que el asesino no logró violarla. Prefirió morir antes que renunciar a la virtud de la castidad.
Desde su adolescencia formó parte de la Asociación de voluntariado de la “Conferencia de San Vicente”, de la cual formaba parte. Su padre fue presidente del Consejo Vicentino. En tantos testifican su constante participación a la Misa y a los Sacramentos. Se interesaba por los minusválidos, en la escuela estaba muy pendiente a las necesidades de los niños más pobres. En sus cuadernos no faltaban frases como: “Sonríe, Jesús te ama”. Interesante es una frase de las últimas postales enviadas a sus padres: “Espero que continuemos a amarnos cada día que pasa, así construiremos nuestro pequeño mundo lleno de amor, paz y amistad”.
Dos capuchinos mártires en el genocidio armenio
La Santa Sede también ha reconocido el martirio de los capuchinos Léonard Melki y Thomas Saleh durante el genocidio armenio.
Los dos hermanos capuchinos fueron arrestados y torturados durante el genocidio. Fr. Léonard Melki rechazó apostatar, tras haber escondido el Santísimo Sacramento a la llegada de la policía en 1915. Fue conducido al desierto, donde fue asesinado junto a un obispo armenio, el beato Ignace Maloyan, y 415 hombres de Mardine.
Por su parte, tras haber acogido a un sacerdote armenio, Thomas Saleh fue arrestado y condenado a muerte. Deportado en pleno invierno bajo la escolta de un pelotón de soldados, murió durante la travesía el 18 de enero de 1917, repitiendo con valentía: “Tengo plena confianza en el Señor y no tengo miedo a la muerte”.
Asesinado a manos de comunistas
Igualmente, en este decreto se ha reconocido el martirio del sacerdote italiano Luigi Lenzini, martirizado en julio de 1945 una vez acabada la II Guerra Mundial por partisanos comunistas que asaltaron su casa, le torturaron e intentaron que blasfemara contra Dios. No tuvieron éxito y finalmente en una viña a un kilómetro de su casa le mataron con un golpe de gracia en la nuca.
Una fundadora española
Además, la Iglesia reconoce las virtudes heroicas de Celia Méndez Delgado, conocida María Teresa del Corazón de Jesús, fundadora de la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón.
Nacida en la provincia de Sevilla, Celia era una mujer de la alta sociedad de la ciudad. Según recoge la Real Academia de la Historia contrajo matrimonio a los diecisiete años con Paulino Fernández de Córdoba y Vera de Aragón, marqués de la Puebla de Obando, del que quedó viuda a los veintiocho años.
Celia cambió su nombre por el de madre María Teresa del Corazón de Jesús y fundó el 26 de julio de 1885 la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón, en Coria (Cáceres). La Congregación de Esclavas nació de la preocupación por la educación. Su finalidad era la de “anunciar a todos los hombres el amor personal que Jesucristo nos tiene” a través de la educación. El estilo con el que las Esclavas realizan su vinculación con el Señor es el de María, la primera Esclava.
Desde Coria fueron a Puente Genil, y, tras un período de dificultades, a Málaga donde se asentaron y abrieron un colegio. En 1893 inauguraron casa y colegio en Ronda (Málaga). En 1896 en Corteconcepción y en 1899 en Moguer, ambas fundaciones en la provincia de Huelva. En el mismo año de 1899 las Esclavas se instalaron en Sevilla y en 1903 en Linares (Jaén). Actualmente, además de España, la Congregación tiene casas en Italia, Argentina, Paraguay, Ecuador, Brasil, Venezuela, Japón, Filipinas y Angola.
Otras causas aprobadas este miércoles por Roma son las siguientes:
- el milagro, atribuido a la intercesión del Beato Giustino María Russolillo, sacerdote, fundador de la Sociedad de las Divinas Vocaciones y de la Congregación de las Hermanas de las Divinas Vocaciones; nacido el 18 de enero de 1891 en Pianura di Napoli (Italia) y fallecido allí el 2 de agosto de 1955;
- el milagro, atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios María Lorenza Requenses de Longo, Fundadora del Hospital de los Incurables de Nápoles y de las Monjas Capuchinas; nació hacia 1463 en Lleida (España) y murió en Nápoles (Italia) el 21 de diciembre de 1539.
- el milagro, atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Elżbieta Czacka (nacida Róża), Fundadora de la Congregación de las Hermanas Franciscanas Siervas de la Cruz; nacida el 22 de octubre de 1876 en Biła Tserkva (Ucrania) y fallecida en Laski (Polonia) el 15 de mayo de 1961.
- las virtudes heroicas del Siervo de Dios Roberto Joao, Hermano profeso de la Congregación de los Sagrados Estigmas de Nuestro Señor Jesucristo; nacido el 18 de marzo de 1903 en Río Claro (Brasil) y muerto en Campinas (Brasil) el 11 de enero de 1994.