La exhortación apostólica postsinodal del Papa Francisco tras el sínodo amazónico de octubre ya tiene nombre y fecha de presentación. Se denominará Querida Amazonia, lo cual sugiere que el texto original está escrito en español, y se dará a conocer el próximo miércoles 12 de febrero a la una de la tarde en el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa vaticana. El texto se distribuirá bajo embargo a los periodistas acreditados ante la Santa Sede ese mismo día a las ocho de la mañana.
En la rueda de prensa en la que será presentado el texto participarán el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos; el cardenal Michael Czerny, subsecretario de la sección de Migrantes y Refugiados del dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quien fue secretario especial del sínodo amazónico; el jesuita Adelson Araújo dos Santos, profesor de Espiritualidad en la Pontificia Universidad Gregoriana; Sor Augusta de Oliveira, vicaria general de las Siervas de María Reparadorras; Carlos Nobre, Premio Nobel de la Paz 2007; y, a través de vídeo, el obispo David Martínez de Aguirre, del Vicariato de Puerto Maldonado y también secretario especial del sínodo amazónico.
Del mismo modo que, tras el sínodo sobre la familia de 2015, todo el interés en la exhortación apostólica postsinodal se contrajo a cómo abordaría la cuestión de la comunión de los divorciados vueltos a casar (lo que de facto autorizó el texto de Amoris Laetitia), ahora toda la atención informativa se centra en si Querida Amazonia recogerá la petición del sínodo amazónico, convocado para estudiar "nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral", de "ordenar sacerdotes a hombres idóneos y reconocidos de la comunidad, que tengan un diaconado permanente fecundo y reciban una formación adecuada para el presbiterado, pudiendo tener familia legítimamente constituida y estable, para sostener la vida de la comunidad cristiana mediante la predicación de la Palabra y la celebración de los Sacramentos en las zonas más remotas de la región amazónica. A este respecto, algunos se pronunciaron por un abordaje universal del tema”.
La posibilidad de que puedan ser ordenados sacerdotes hombres casados ha suscitado en los últimos meses un intenso debate, que alcanzó su cénit con la publicación de una obra conjunta de Benedicto XVI y el cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino, explicando las razones por las que el celibato no es solamente una cuestión disciplinar, sino que toca la propia naturaleza del ministerio sacerdotal en cuanto identificación con la persona de Cristo. "No podemos callar", decían ambos en el libro titulado Desde lo profundo de nuestros corazones.
Tras la polémica generada por la aparición de este libro (cuyo autorizado contenido demostró documentalmente el cardenal Sarah), sus autores decidieron atribuir el libro en futuras ediciones solamente al cardenal Sarah, con el Papa emérito como mero colaborador. A raíz de la gestión de este asunto por el arzobispo Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia y secretario personal de Benedicto XVI, el Papa ha decidido reorganizar sus atribuciones y no ha vuelto a aparecer acompañando a Francisco, según era habitual.
En la última semana se filtraron dos versiones contrapuestas de la exhortación postsinodal, en una de las cuales se recogería la petición del sínodo y en la otra no. El miércoles se sabrá definitivamente si Querida Amazonia modifica o no la cuestión del celibato sacerdotal y, si lo hace, con qué alcance.