En su vuelo de vuelta a Roma tras los tres días de intensa peregrinación en Tierra Santa, el Pontífice lamentó ayer que el desempleo entre los jóvenes de España "esté en el 50% y en Andalucía, en el 60%".
"Esto significa que hay una generación de ni-ni, que ni estudian ni trabajan, y esto es gravísimo, se descarta una generación de jóvenes", criticó, señalando como culpable al "inhumano" sistema económico.
En los más de tres cuartos de hora que estuvo respondiendo a las preguntas de los periodistas que le acompañábamos en el vuelo papal, Francisco se refirió a los casos de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes anunciando que hay tres obispos bajo investigación por no haber aplicado la tolerancia cero con sacerdotes pedófilos.
"En este problema no habrá ´hijos de papá´. No existen privilegios".
Anunció además la celebración de una misa en la residencia Santa Marta con ocho víctimas dentro de dos semanas y un viaje en enero de 2015 a Sri Lanka y Filipinas, donde visitará las zonas devastadas por el tsunami. También abrió la puerta a una posible renuncia al pontificado si "siente que le bajan las fuerzas". Entonces "deberá hacerse las mismas preguntas" que Benedicto XVI.
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-Los gestos, los que son más auténticos, son los que no se piensan, son los que surjen, vienen. Yo pensé, bueno, se podrá hacer algo, pero los gestos concretos, ninguno fue pensado en sí. La invitación a los dos presidentes a la oración, esto sí fue pensado un poco, pero de hacerlo allá (en Israel), pero había tantos problemas logísticos –ellos tienen que tener en cuenta el territorio, dónde se hace y no es fácil. Al final espero que salga bien. Pero no fueron pensados, no sé, a mí me sale de hacer algo espontáneo. Es así.
-En la Argentina a los privilegiados les decimos "este es un hijo de papá" y en este problema no habrá "hijos de papá". En este momento hay tres obispos que están bajo investigación: uno ya está condenado y se está estudiando la pena que hay que hacer. No existen privilegios. Sobre este tema de los menores es un delito tan feo, tan, lo sabemos que es un problema grave en muchos lados, pero a mí me interesa la Iglesia. ¿Qué nos aporta quién hace esto? Traiciona el cuerpo del Señor porque estos sacerdotes que debe llevar este niño, esta niña, este muchacho, esta muchacha a la santidad, y este niño, esta niña, confían. Y estos sacerdotes en cambio de llevarlos a la santidad, abusan. Y esto es gravísimo. Es como...
»Les haré una comparación: es como una misa negra, por ejemplo: tú tienes que llevarlo a la santidad y lo llevas a un problema que va a durar toda la vida. Y la próxima semana, no, creo que será el 6 o el 7 junio, los primeros días del mes, va a haber una misa con 6 u ocho personas abusadas en Santa Marta y después, una reunión con ellos. Son personas que son de Alemania, dos de Inglaterra o Irlanda... Serán unos ocho, con el cardenal O´Malley, de la comisión. Pero sobre esto tenemos que seguir adelante, adelante. ¡Tolerancia cero!
- El mismo Jesús una vez, según se dice en los Evangelios, le dijo a sus discípulos que es inevitable que haya escándalos, porque somos humanos y pecadores todos. Habrá, habrá escándalos. La cuestión es tratar de evitar que haya más. En la administración económica se necesita honestidad y transparencia. Las dos comisiones, la que ha estudiado el IOR y a que ha estudiado el Vaticano, han llegado a sus conclusiones y ahora el ministerio, la secretaria de Economía que dirige el cardenal Pell, llevará delante las reformas que estas comisiones han aconsejados.
»Pero seguirá habiendo escándalo, los habrá siempre porque somos humanos. Las reformas deben de ser continuas. Los padres de la Iglesia decían que la Iglesia debía ser siempre reformada. Debemos estar atentos y reformar a diario la Iglesia, porque somos pecadores, somos débiles. La administración que esta secretaria de Economía lleva adelante ayudará mucho a ayudar escándalos y problemas.
»Por ejemplo, en el IOR creo que hasta este momento se han cerrado 1.600 cuentas de personas que no tenían derecho a tener una cuenta en el IOR. El IOR está para ayudar a la Iglesia, tienen derecho a tener una cuenta los obispos, las diócesis, los empleados del Vaticano... Pero no tiene derecho las embajadas... No es una cosa abierta. Quiero decir una cosa a la pregunta que me ha hecho sobre el asunto de los 15 millones. Es una cosa que se está estudiando, no está clara. Quizás sea verdad, pero en este momento no es definitivo. Está bajo estudio.
-Yo estos días he tenido tiempo de rezar un poco el Padre Nuestro, pero no tengo noticias de las elecciones europeas. Sé que se habla de la confianza o desconfianza en Europa, que algunos quieren salir del euro... Yo de eso no entiendo nada.
»Pero hay una palabra clave: desocupación. Eso es grave y yo lo interpreto así simplificando: estamos en un sistema económico múltiple que coloca en el centro el dinero, no la persona humana. Un verdadero sistema económico tiene que tener en el centro al hombre y a la mujer. Este sistema económico que tenemos coloca en el centro al dinero y para equilibrarse debe llevar a cabo algunas medidas de descarte: se descarta a los niños, como lo indican las cifras de nacimientos en Europa.
»Y se descartan los ancianos. Ahora van en su busca porque son jubilados y los necesitan, pero los ancianos se descartan, incluso con situaciones de eutanasia oculta en muchos países. Y en esto momento se descartan los jóvenes, y eso es gravísimo. En Italia, creo que la desocupación juvenil está sobre el 40%. En España es el 50% y en Andalucía, en el sur de España, el 60%... Esto significa que hay una generación de ni-ni, que ni estudian ni trabajan, y esto es gravísimo, se descartan una generación de jóvenes. Esta cultura del descarte es gravísimo. Este sistema económico es inhumano.
-Hay tantas propuestas... La Iglesia católica ya ha establecido su posición desde el punto de vista religioso, la ciudad de la paz y de las tres religiones. Pero las medidas concretas por la paz deben salir de la negociación. Si en esta parte tiene que estar la capital del Estado, o si en cual otra... Pero esto son hipótesis que yo no me siento competente para decir se haga esto o lo otro, sería una locura por mi parte.
»Pero creo que se debe negociar con honestidad, hermandad, mucha confianza. Se necesidad valentía para hacer esto y yo rezo mucho para que estos dirigentes tengan la valentía de recorrer el camino de la paz. Yo solo puedo decir lo que la Iglesia ha dicho siempre, que Jerusalén sea custodiada como la capital de las tres religiones. Una ciudad santa, de paz, de religión.
-La Iglesia católica tiene curas casados. Católicos griegos, católicos coptos... hay en el rito oriental. Porque no se debate sobre un dogma, sino sobre una regla de vida que yo aprecio mucho y que es un don para la Iglesia. Al no ser un dogma de fe, siempre está la puerta abierta. Pero en este momento no hemos hablado de esto con el patriarca Bartolomé porque es secundario, de verdad. Hemos hablado de que la unidad se hace en la calle, haciendo camino. Nosotros jamás podremos llegar a la unidad en un congreso de teología. Hay que caminar juntos, rezar juntos, trabajar juntos.
-Respecto a Asia, hay dos viajes programados. Primero, el de Corea del Sur para el encuentro de jóvenes cristianos. Y en enero próximo, un viaje de dos días a Sri Lanka, y luego a Filipinas a la zona que tuvo el Tsunami. El problema de la falta de libertad para practicar la religión no es sólo de algunos países asiáticos. También se da en otros países del mundo. La libertad religiosa es algo que no todos los países tienen. Algunos tienen un control más fácil y tranquilo, otros toman medidas que acaban en una verdadera persecución.
»Hay mártires. Hay mártires hoy. Mártires cristianos, católicos y no católicos. Hay lugares donde no puedes llevar un crucifijo o leer la Biblia, donde no puedes enseñar el catecismo. Hoy yo creo, si no me equivoco, que hay más mártires que en los primeros tiempos de la Iglesia. Debemos acercarnos a estos casos con prudencia para ayudar, debemos rezar tanto por estas Iglesias que sufren. También los obispos y la Santa Sede trabajan para ayudar a los cristianos de estos países. Pero no es una cosa fácil. Te digo una cosa: en un país está prohibido rezar juntos. Los cristianos quieren celebrar la Eucaristía. Hay un señor que trabaja como obrero que es sacerdote. Hacen como que toman el té y celebran la misa. Esto sucede hoy.
-Haré lo que el Señor me diga que debo hacer: rezar y buscar la voluntad de Dios. Creo que Benedicto XVI no es un caso único. Ha sucedido que no tenía las fuerzas y honestamente, un hombre de fe tan humilde, ha tomado esta decisión. Creo que él es una institución. Hace 70 años no existían los obispos eméritos. Ahora hay muchos. ¿Qué pasará con los Papas eméritos? Creo que debemos mirar como institución que él abrió una puerta, la de los Papas eméritos. Si habrá más, lo sabe Dios. Pero esa puerta está abierta. Creo que un obispo de Roma que siente que bajan sus fuerzas debe hacerse las mismas preguntas que se hizo el Papa Benedicto.
-La causa de Pío XII está abierta. Me he informado y todavía no hay ningún milagro. Hace falta un milagro para seguir adelante. Debemos esperar cómo va la realidad de esa causa. La verdad es esa, no hay milagros. Hace falta al menos uno para la beatificación.
-Este encuentro en el Vaticano será un encuentro de oración. No será para hacer una mediación o buscar una solución. Sera oración y después vuelven a casa. Pero yo creo que la oración es importante. Rezar juntos, sin entrar en discusiones... Será un encuentro de oración. Habrá un rabino, un musulmán, y yo. He pedido al Custodio de Tierra Santa organizar las cosas prácticas.
»Le agradezco la pregunta sobre los divorciados. El Sínodo será sobre la familia, sus problemas, sobre la riqueza de la familia, la situación actual de la familia. La presentación preliminar que hizo el cardenal Kasper tenía cinco capítulos. Cuatro sobre las cosas bonitas de la familia desde el aspecto teológico, las problemáticas familiares, el problema pastoral de las separaciones, la nulidad matrimonial, los divorciados y el problema de la comunión... A mí no me ha gustado que tantas personas, incluso en la Iglesia, sacerdotes, etc. hablasen de la comunión a los divorciados como si todo se redujese a una casuística.
»Sabemos que hay una crisis de la familia. Los jóvenes no quieren casarse o no se casan, conviven...Yo no querría que entrásemos en la casuística: lo que se puede hacer o no se puede hacer... Por eso agradezco tanto esta pregunta, pues me da la oportunidad de clarificar.
»El problema pastoral de la familia es muy, muy amplio y no se debe deshojar caso a caso. Lo que el Papa Benedicto dijo tres veces –una vez en Alto Adige, otra en Milán y otra en un consistorio- es que hay que estudiar los procedimientos de nulidad matrimonial. Estudiar la fe con la que una persona va al matrimonio, y clarificar que los divorciados no son extraños. Muchas veces se les trata como si lo fuesen.Estoy seguro de que ha sido el Espíritu del Señor el que nos ha guiado a escoger este tema para el Sínodo. La familia necesita mucha ayuda pastoral.
-El primer obstáculo soy yo... (risas). No recuerdo la fecha, pero un mes después de mi elección, se nombró el consejo de los ocho cardenales, y está estudiando todo el sistema del Vaticano. Uno de los puntos claves es el económico y por esto tienen que trabajar de forma conjunta con la secretaría de Estado. Ahora en julio tenemos cuatro días de trabajo y en septiembre otra vez. Los resultados todavía no se ven todos. Los obstáculos son los normales de cualquier proceso. Limpiar el camino, el trabajo de persuasión... Hay personas que no lo ven claro. Se está trabajando mucho con la persuasión.