El Santo Padre Francisco ha invitado a la Curia Romana a celebrar los ejercicios espirituales con motivo de la Cuaresma del 9 al 14 de de marzo. El lugar que el Papa ha elegido es la Casa del Divino Maestro de los Paulinos, junto al lago de Albano, a unos 35 km de Roma.
Todos los años los papas han participado en retiros espirituales en esta época del año. Esta es la primera vez que el papa Francisco participa y la novedad es que por primera vez será fuera del Vaticano, en una casa de retiros de la localidad de Ariccia, a 35 kilómetros al sudoeste de Roma, muy cerca de Castel Gandolfo.
Siguiendo la tradición de los jesuitas, el retiro será fuera del lugar en donde se vive o trabaja, o sea afuera del ámbito Vaticano.
Y los ejercicios espirituales serán predicados por el sacerdote romano Angelo De Donatis, de una iglesia de Roma, ´San Marco al Campidoglio´, situada en el corazón de la capital de Italia.
Una colcha azul, una cama de madera espartana, con un escritorio y claramente sin televisión. Esta será la habitación que hospedará al Santo Padre durante el retiro espiritual.
En una carta remitida en octubre por la Secretaría de Estado, se indica que el retiro se realizará “de modo reservado y silencioso, lejos de los despachos en los que habitualmente se encuentran”. Serán en total unas cuarenta personas: todos los prefectos, presidentes y secretarios de los dicasterios que conforman la Curia.
Los que participan han debido confirmar su asistencia antes del 30 de noviembre. Solamente después de esta fecha se han ofrecido los puestos vacantes.
Hasta ahora, los ejercicios espirituales se realizaban en el Palacio Apostólico y se dirigían fundamentalmente al Santo Padre. Mientras que los miembros de la Curia podían asistir al turno de la mañana o de la tarde, pero no se implicaban de modo continuo.
El año pasado fue el retiro, con la presencia del santo padre Benedicto XVI y la asistencia de los miembros de la Curia romana, en la Capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico Vaticano.