Acoger la Palabra de Dios con humildad puede conducir a un pagano a la fe, pero ceder a las pasiones puede hacer perder la fe a un creyente.
Así presentó las lecturas del día el Papa Francisco en la misa del jueves 13 de febrero por la mañana en la Casa de Santa Marta.
La meditación del Papa, informa Radio Vaticano, parte del Evangelio, en el que una "mujer valiente", una cananea, que es pagana, le pide a Jesús liberar a su hija del diablo.
Es una madre "desesperada", "y una madre, delante de la salud de un niño, lo hace todo".
"Jesús explica que vino primero por las ovejas de la casa de Israel, y explica con un lenguaje duro: ´Deja que se sacie primero a los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros". Esta mujer, que ciertamente no había ido a la universidad, sabía cómo responder".
Dice, "no por su inteligencia, sino con el vientre de una madre, con su amor: "Pero aun los perrillos comen lo que cae de la mesa; ¡deme, de estas migajas a mí!´". Esta mujer "no se avergüenza" y por su fe Jesús "le ha hecho el milagro". "Ha estado expuesta al riesgo de causar una mala impresión, pero insistió, y del paganismo y la idolatría ha encontrado la salud para su hija y se encontró con el Dios vivo. Esta es la manera en que una persona de buena voluntad, busca y encuentra a Dios. El Señor la bendice. ¡Cuánta gente hace este camino y el Señor lo espera! Pero es el mismo Espíritu Santo que los lleva hacia adelante para hacer este camino. Cada día en la Iglesia de Dios hay gente que hace este camino, en silencio, para encontrar al Señor, porque se dejan llevar por el Espíritu Santo".
"Pero también existe el camino contrario", el de Salomón, según lo informa la primera lectura. Salomón era "el hombre más sabio de la tierra", había recibido grandes bendiciones de parte de Dios, él tenía "una fama universal, todo el poder", era "un creyente en Dios, pero ¿qué pasó?". Le gustaban las mujeres y tuvo muchas concubinas paganas que le han hecho "desviar el corazón para seguir a otros dioses", y así ha introducido los ídolos en Israel.
Y estas mujeres han debilitado el corazón de Salomón lentamente, lentamente. Su corazón no permaneció intacto con el Señor, como el corazón de David su padre". "Su corazón está debilitado, se ha debilitado y ha perdido su fe. Ha perdido su fe. El hombre más sabio del mundo ha dejado llevar por un indiscreto amor, sin discreción; se deja llevar por sus pasiones. ´pero padre, ¡Salomón no ha perdido la fe, creía en Dios y era capaz de recitar la Biblia!´. Sí, es cierto, pero tener fe no significa ser capaz de recitar el Credo. Puedes decir el Credo y haber perdido la fe".
Salomón "era un pecador, como su padre David. Pero luego siguió adelante y se convirtió de pecador a corrupto. Su corazón estaba corrompido, por esta idolatría. Su padre era un pecador, pero el Señor le había perdonado todos los pecados, porque él era humilde y pedía perdón". Salomón, sin embargo, era "tan sabio", pero la vanidad y sus pasiones lo llevaron a la corrupción. Es justo en el corazón, donde se pierde la fe".
"La semilla del mal de sus pasiones creció en el corazón de Salomón y lo llevó a la idolatría. Y hemos oído, después de la primera lectura, en el Aleluya, este hermoso consejo: ´Acoge con docilidad el Verbo´- con docilidad - ´la Palabra que ha sido sembrada en vosotros puede aportar a la salvación´. Dejemos que el camino de la cananea, de aquella mujer pagana, aceptando la Palabra de Dios, que ha sido plantada en nosotros y que nos llevará a la salvación. Que la Palabra de Dios, potente, nos custodie en este camino y no permita que terminemos en la corrupción y esto nos lleve a la idolatría".