En un acto nada habitual el Papa Francisco, a su vez jefe de Estado del Vaticano, ha acudido este viernes a la embajada de la Federación Rusa ante la Santa Sede situada en la Vía de la Conciliación para mostrar su parecer sobre la situación en Ucrania.
En vez de convocar al embajador ruso o enviar al secretario de Estado ha sido el propio Pontífice el que ha querido hablar personalmente con el representante de Rusia, Alexander Avdeev.
Tal y como ha informado el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, Francisco ha mostrado su preocupación por la guerra en Ucrania y la evolución de los hechos en un momento en el que las tropas rusas se encuentran ya en Kiev.
La Santa Sede también ha confirmado que el Papa sigue de cerca toda la actualidad de la delicada situación en el país del Este, donde ya se cuentan varios muertos y heridos.
La sorprendente visita del Papa a la embajada de Rusia coincide con el anuncio de la suspensión del viaje del Papa a Florencia este domingo y de su presencia en la celebración del Miércoles de Ceniza debido a problemas de salud.
El Papa, muy pendiente de Ucrania
Ya el pasado miércoles en la Audiencia General el Santo Padre expresó su “gran dolor de corazón” por la situación en Ucrania
El propio Pontífice expresó su "gran dolor de corazón" por el empeoramiento de la situación en el país, el pasado miércoles 23 de febrero, al final de su audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano, cuando todavía no había estallado la violencia.
"Pido a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional", dijo Francisco.
Además, el Papa invitó tanto a creyentes como no creyentes a sumarse a una jornada de ayuno y oración para el Miércoles de Ceniza.
"Jesús nos ha enseñado que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a hacer del próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una Jornada de ayuno por la paz. Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno", concluyó Francisco.