La agencia AFP ha distribuido unas fotos en las que el papa Francisco aparece entrando en un Renault 4, el famoso modelo cuatro latas, en el que se desplaza por Roma.
Este coche, muy popular en los años 60 y 70, es considerado como propio de las clases más humildes y se trata de un modelo que tuvo gran popularidad y que todavía se encuentra rodando por las carreteras de medio mundo.
El papa Francisco se desplazó recientemente a las cocheras vaticanas para cerciorarse de que no sale de ellas ningún coche de lujo. No los quiere. Para sus desplazamientos suele utilizar un Ford Focus. Los coches de lujoserán vendidos y el papa no quiere ver a ningún obispo ni a ningún sacerdote en uno de ellos.
Las fotografías del pontífice abordando un Renault cuatro latas han dado ya la vuelta al mundo y han suscitado los comentarios más favorables. Se trata de otro estilo de la Iglesia Católica. En Buenos Aires, el entonces cardenal Bergoglio se desplazaba en metro y trababa conversación con los ocupantes de los vagones.
Francisco quiere austeridad máxima y así se lo está exigiendo a sus colaboradores y a todos los obispos del mundo.
Las fotos fueron “robadas”, es decir, no fue ningún posado del papa, ni ningún gesto intencionado para que lo captara la prensa, sino que el fotógrafo las tomó desde un balcón romano, por la información que ha llegado hasta nosotros.
Ya hace unos meses, en Brasil, el sumo pontífice utilizó para sus desplazamientos por la ciudad un coche pequeño, que incluso fue prácticamente asaltado por la multitud, poniendo muy nerviosa a la escolta de Francisco, que incluso bajó la ventanilla del vehículo para saludar a quienes se acercaban. Por consejo del jefe de la seguridad vaticana la subió minutos después.