A principios de 2013, el cardenal Giovanni Battista Re, manifestó que «se han recibido muchas noticias de curaciones extraordinarias atribuidas al beato Juan Pablo II, y cuatro o cinco de ellas son muy serias».
Hace dos meses, un alto prelado reveló que «el milagro elegido para la canonización tuvo lugar el 1 de mayo del 2011, y cuando se haga público, el tipo de curación sorprenderá a muchos».
El estudio del posible milagro es rigurosamente secreto, pero la causa de Juan Pablo II interesa a tanta gente que no tarda en filtrarse la «luz verde» en cada nuevo paso.
El pasado mes de abril, la comisión médica de la Congregación para las Causas de los Santos, formada por siete doctores, declaró que la curación extraordinaria era «científicamente inexplicable».
El martes 18 de junio, la comisión de teólogos ha certificado que la gracia obtenida corresponde con una petición clara y comprobada a la intercesión del beato Juan Pablo II.
Según el diario italiano «Il Giornale», se trata de la curación inexplicable de «una mujer de Costa Rica afectada de una grave lesión cerebral».
El diario añade que la interesada había pedido a Juan Pablo II su curación, mientras que en cambio su familia había perdido la fe precisamente por el disgusto de la enfermedad. Como han recuperado la fe al ver la curación inexplicable, se trataría de un «doble milagro».
Entre los requisitos para que una curación extraordinaria sea declarada milagrosa figuran que sea científicamente inexplicable, repentina y también duradera. En este caso, el periodo de dos años desde mayo del 2011 es suficiente.
El cardenal de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, que fue recibido hace poco por el Papa Francisco, manifiesta una y otra vez su esperanza en que la canonización tenga lugar el próximo mes de octubre. En ese caso, la fecha podría ser el domingo 20 de octubre, muy cercana a la fiesta litúrgica del beato Juan Pablo II, que es el 22 de octubre, aniversario de su misa de Inauguración en 1978.
Otra fecha posible es el 27 de abril del 2014, domingo de la Divina Misericordia, una fiesta establecida por Juan Pablo II hacia el final de su pontificado, y una devoción compartida por millones de fieles en todo el mundo.
El siguiente paso en el proceso es la aprobación del milagro por la comisión de cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, que podría reunirse en breve. Tras esa tercera «luz verde», el cardenal prefecto Ángelo Amato someterá la causa al Papa Francisco, quien corresponde tomar la decisión final y fijar la fecha de la ceremonia de canonización