El Papa recibió a los obispos de la región de Toscana, la zona rica e industrializada del norte de Italia, y les dio una serie de indicaciones.
“Nos invitó a escuchar más a la gente, a caminar y estar cerca de la gente. La pastoral se hace con la gente como ella es, escuchándola”, indicó el cardenal Giuseppe Betori, arzobispo de Florencia al concluir al visita ad limina en el Vaticano, en la que recibió a los integrantes de las conferencia episcopal de la región italiana de Toscana.
«Los obispos estábamos sentados en dos filas a la derecha e izquierda del papa, cuando Francisco nos dijo “pongámonos como los scouts alrededor del fuego”, indicó el cardenal Bertori. Añadió que “fue un encuentro de hermanos obispos, preocupados pero llenos de esperanza”»
Los obispos de Toscana le agradecieron al santo padre por la manera en que se está proponiendo su ministerio de obispo de Roma y de pastor de la Iglesia universal entre la gente: “Sentimos que nuestros fieles --prosiguió el cardenal- tienen un sentimiento de gran cercanía hacia el papa Francisco, y le hemos manifestado muestra gran gratitud como lo hicimos también con el papa emérito Benedicto XVI”.
Esta mañana estuvieron con Francisco la mitad de los obispos, mañana irá la otra mitad, para completar el cuadro que fue descrito, o sea una panorámica de la situación en la región de Toscana, desde el punto de vista religioso y social.
En la segunda parte del encuentro, indicó el cardenal Bertori, “el papa durante el diálogo nos esclareció y su pensamiento que nos ha iluminado sobre todo por lo que se refiere a la atención de la formación del laicado y a su misionariedad en el mundo”.
Un segundo aspecto, indicó, “se refirió a la familia en sus problemáticas, pero también en su reconocimiento como recurso fundamental de la vida social y pastoral”.
Y un tercer punto fue dedicado al clero y al problema de las vocaciones, que en Italia son escasas, a lo que Francisco planteó “que es necesaria confianza para proponer la perspectiva vocacional a nuestros jóvenes”. “Una invitación muy linda -concluyó el purpurado- la que hemos recibido”.